Buceadores en mi mare tenebrosum

sábado, 7 de marzo de 2009

Saludos nuevamente:

Mi segundo artículo como blogero, nunca pensé llegar tan lejos en este proyecto.
He estado reflexionando (tranquilidad, no voy a empezar a abrurriros con mis enormes y confusas reflesiones pseudo-filosóficas; aun no...), y he llegado a la conclusión de que tengo que contaros algo sobre mi, ya que mi perfil está desierto de cualquier dato concluyente acerca de mi personalidad, aunque podeis haceros una idea viendo mis intereses y mis gustos musicales, cinematográficos y literarios.
Primero, y por si acaso hay leyendo alguna persona que siga ferreamente los principios del naturalismo, he de hablaros de mi nacimiento y mi entorno.
De mi nacimiento por desgracia no tengo recuerdos, así que os quedareis sin escuchar la interesantísima historia de mi odisea por atravesar el canal del parto.
De mi infancia y mi juventud puedo deciros que la pasé en ete pequeño pueblo en el que ahora resido. Este pueblo, que podría calificar como el más cotilla de España, me ha visto crecer, me ha enseñado a madurar y me ha ayudado a prosperar y a ser quien soy, por eso he de aprovechar para darle las gracias desde aquí.
Continuo; a pesar de haber sido muy criticado, en mi pueblo soy muy querido por la gente mayor de cuarenta por la imagen de buena persona y de deboto eclesiastico que tengo, de los veinte hasta la cuarentena soy muy indiferente, quizás cordial; de los doce a los veinte, me toman por una pesona inteligente, inocente seria y aburrida, y por último, los niños, suelo despertarles o miedo o simpatía.
En mi opinión, soy una mezcla de todas estas facetas, o quizás ninguna. En verdad, he modificado tanto mi personalidad para hacerme a prueba de emociones, y por tanto a prueba de dolores, que practicamente he perdido la posibilidad de sentir por mí mismo cualquier emoción que no sea triste o vanal, y lo primero solo porque la amargura es como la humedad, se mete por entre la juntas de las paredes de piedra.
Esto me ha llevado a reformar mi personalidad, a adaptarme al medio en el que tenga que actuar, a poder adaptar mi personalidad a la actitud de mi interlocutor para sacar el mejor beneficio de la situación. Llamdame frío, sucio, insensible, pero es así.
Bueno, tal vez no sea tan así del todo; he de confesaos y con temor de ser presuntuoso que tengo algún talento que me ha dado el de arriba, principalmente dos de ellas son las que tengo en más alta estima: mi habilidad de consejo (empatía, astucia, mente retorcida) y capacidad para la escritura (sensibilidad).
Y eso no es algo de lo que presum sin más. La verdad es que todas las habilidades de las que presumo me las han manifestado personas que se han valido de ellas o que han podido comprobarlas.
Por ejemplo, mis profesores se han referido a mi método como bueno, y muchos de mis amigos me han elegido a las pocas semanas de conocerme para contarme su vida y sus problemas.
Mi método de empatía está estrechamente relacionado con el de escritura. He llegado a canalizar en mi los sentimientos de algunos de mis íntimos en épocas de especial sensibilidad, sentimientos que incluso me han quitado el sueño.
Pero dejaré de hacer esto, de profundizar tanto en mí. Me siento desnudo. No es cómodo. Quizás sea con los únicos que lo estoy haciendo, vuestras caras no están ahí para analizarme, para mirarme como un bicho raro, para compadecerme.
Me esto poniendo melancólico. y tengo sueño. No quiero parecer grosero, pero tengo la necesidad de dormir.
Por cierto, he de deciros algo. No sé si os gustará, en verdad, temo estar solitario en este proyecto, temo que os parezca una estupidez, pero me ha dado la vena americanada. Sé que no me conoceis, se que no sabeis si podeis ono fiaros de mi, pero me gustaría que si os aflige algo y no teneis a nadie con quien hablar, si sentis que estais solos, furiosos, tristes, eufóricos, confusos o simplemente enfadados y necesitais un hombro en el que llorar, aquí me teneis. Haré lo que se hace en los periodicos de instituto de las americanadas, contestaré por correo los mensajes enviados al correo que os dejaré a contiuación si me enviais vuestras dudas, vuestras inquietudes o vuestras historias y rezaré por poder ayudaros. Así me hareis sentirme util, sentir que puedo ayudar, sentir lo que sintais y ayudaros en vuestras vidas. Esta es mi dirección: decotillaaconfidente@hotmail.com. Por supuesto, eso es totalmente conficencial. No saldrá de auí, lo juro.
Ya es tarde. Voy a acostarme, mañana tengo que madrugar. Espero que os haya gustado mi iniciativa, y que la useis si me necesitais. Que descanseis. Os deseo lo mejor.

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