Os no se de que hablaros. La verdad, hoy tengo el día entre profético y sensible (lo siento, pero mi vida parece un santoral, cada día es diferente porque toca algo distinto y tiene celebración distinta).
La verdad, temo que algo en mi vida va a cambiar. No se si ha sido producto de que mi psicóloga me ha abierto los ojos, que algo en mi cuerpo está cambiando, que al escribir en el blog me estoy abriendo, que en mi entorno se están produciendo enormes desbarajustes o que el cosmos se está moviendo, pero me siento raro. No es triste, no es enfadado, no es estresado... que son las sensaciones dentro de mí. Me siento liberado, util, alegre, confiado, responsable... y al mismo tiempo, preocupado por los demás, con ganas de ayudar, con anas de hacer saber que existo, que la gente puede contar conmigo. No lo sé.
Tal vez todo naciera tras mi viaje a Londres, la ciudad más maravillosa que he visistado (aunque siendo franco, no he visitado muchas). Me ha marcado de tal manera; he salido de mi fortaleza, me he relacionado con todo el mundo que tenga algo interesante que decir y medio cerebro para entender, he nacido como persona. He visto como es el mundo (o al menos como debe de ser) a través de una ciudad. Y el arte... Creo que eso ha sido lo que más me ha impactado. Me he sentido pequeño, humilde, pero esas sensaciones han nacido cuando he vuelto. Allí, era como estar en una nube. Sentía tantas cosas juntas que no era capaz de ordenar mis pensamientos y de coordinar esas ideas, de saber lo que sentía. Fue cuando llegué aquí cuando sentí todo: la pequeñez de haber contemplado yo, un insecto, la obra de siglos de civilización; la emoción de haber visto los grandes hitos artísticos de la humanidad; la maravilla de ver el mundo; el todo,el ambiente, la gente que no conozco ni conoceré, la que conocía de vista desde hace quince años y con la que no había hablado hasta que salí de mi pais...
Pero el caso es que algo pasa; no se si es Londres, los datos que he dicho antes o algo que ni siquiera puedo vaticinar. Veo algo que se acerca, pero la niebla y la lejanía no me deja verlo. Soy medio adivino, pero no profeta.
Bueno, creo que esta noche, más que tener sueño yo, os lo he causado a vosotros. No me hagais caso. A veces exagero, a veces me equivoco (aunque no suelo).
Bueno, que os vaya bien, que seais felices. Eso es lo importante (parece que incluso estoy empezando a creer en la felicidad, esto es raro). Hasta la próxima. Sabeis que estoy aquí para lo que queráis. Un cálido saludo:
De Cotilla a Confidente
No hay comentarios:
Publicar un comentario