Buceadores en mi mare tenebrosum

lunes, 21 de junio de 2010

La Noche Mágica

La noche más corta del año, la noche a partir de la cual las sombras empiezan a hacerse con el mundo, la noche donde se rompen las froteras entre el mundo real y el mundo de los sueños, la noche en que el duende Punk puede hacer de las suyas con impunidad... en resumen, la Noche de San Juan, san Juan Bautista.
Esta fiesta tiene su origen en la fiesta celta del solsticio de verano (Midsummer o Litha), la noche más corta del año, en la que se encendían hogueras para dar fuerza al sol, que a partir de entonces empezaba a debilitarse, para que volviera a renacer en la nueva noche de las hogueras, Yule, el solsticio de invierno (hay que ver lo que me ha enseñado mi queridísima Amelia).
Aunque el solsticio sea esta noche, es cierto que en España se celebra desde el veintidós hasta el veinticuatro, dependiendo de la localidad. Pero en todos los lugares tienen dos elementos: la importancia del fuego y la presencia de lo pagano. Bien es cierto que en mi pueblo no se celebra esta fecha, por lo que estos elementos están ausentes, pero un reducto de ello se mantiene en una tradición que ya ha dejado de practicarse pero que mi madre si que recordaba haber cumplido: durante la noche, antes de que el sol saliese por el horizonte, se iba a los arroyos o manantiales para recolectar agua en cantaras, agua que luego se utilizaría con fines medicinales.
En esa noche se conjuran a marcharse a todos los malos espíritus, purificandose en el fuego, y purificandose para evitar ser atacados con la hierba de San Juan, la verbena, tambien llamada "hierba de los hechizos" o "hierba santa", cuyo uso se remonta a los rituales druídicos, que servía en estas fechas como elemento purificador y como repulsor de los malos espíritus.
Así, durante esa noche en la que, como en Samhain (el archiconocido Hallowen), los espíritus pueden voler a habitar en el mundo mortal y atacar o llevarse con ellos a sus moradores. ´
Pero los espiritus también son del bien. En esta noche, nuestros deseos nos serán concedidos por las sílfides del aire, las salamandras del fuego, los trasgos de la tierra y las ondianas del agua.
Así que pedid vuestros deseos, y, lo más importante, quemad todo lo malo que no quereis que se repita. Pero sin duda, lo mejor es quemar las cosas malas que han acaecido durante el año.
Yo dejo una lista para quemar en un fuego (si podeis, quemadmela alguno de los que hagan hogueras en sus ciudades o pueblos):
-Vagueza: la que he tenido en los momentos de flaqueza y la que temo tener y que me tiente.
-Mala suerte: sobre todo en el amor.
-Gafe: con todo lo que hay a mi alrededor.
-Depresiones: fuera, malo, feo, horroroso.
-Sentimiento de pérdida: quiero saber de una vez quien soy.
-Desorganizacion: necesito orden y constancia en mi vida.
-Fuerza: esa de la que este año he carecido.
-Timidez: necesito capacidad social.
-Discusiones entre mis amigos: necesito que las cosas se calmen de una vez por todas.
-Crisis de inspiración: llevo con ella casi seis meses.
-Enfermedades: de mi familia y de mis amigos sobre todo, llevatelas.
-Falta de fe y esperanza: estoy en plena crisis de fe, en la que no se a que agarrarme.
-Aquellas cositas malas que se me han olvidado, pero que me iré acordando.
Aquí dejo mi hoguera.
Y aquí verbena, para que nada os haga daño mientras la contemplais y echais vuestros males (por supuesto, no hace falta que diga qe podeis hacerlo, para eso está).

Y por último, ¿qué mejor para una tradición pagana que un rito pagano? ¿Habéis escuchado hablar del conxuro de la queimada? Pues sirve para alejar los malos espíritus, y su preparación es la siguieten:
En un recipiente de barro cocido se vierte el aguardiente y el azúcar en la proporción de unos 120 gramos de este por litro de aquella, los demás ingredientes y se remueve. En un recipiente más pequeño (generalmente el cucharón con el que se remueve) se coge aparte una pequeña cantidad de queimada, sin limón ni café (sólo el aguardiente y el azúcar disuelto), se mojan los bordes del cucharón con la bebida y se le prende fuego. Cuando esté ardiendo se mete el cucharón en el recipiente grande hasta que el fuego se extienda por toda la superficie. A continuación se revuelve lentamente dejando que suban las llamas del alcohol y creando cascadas con ellas. Seguidamente se pone en el cucharón solo azúcar y se coloca sobre la queimada hasta que este se derrite convirtiéndose en almíbar, que se vierte sobre las llamas y se remueve. Se revuelve hasta que consumido el alcohol la queimada se apague por sí sola, o sólo queden los bordes ardiendo, que no se apagaran. Cuando empieza a apagarse, pero mientras el aguardiente aún arde, se recita el "esconxuro" (también llamado conxuro). Se sirve la queimada caliente, cuando se haya apagado casi por completo, incluyendo también los granos de café, cascara de limón, trozos de manzana y naranja y se bebe. En ocasiones hay que soplar para apagar alguna de las llamas que llegan al vaso, para no quemarse.
Aquí está mi queimada.


Y mientras se hace, se recita el conxuro:


Mouchos, curuxas, sapos e bruxas. Demos, trasgos e diaños, espíritos das neboadas veigas. Corvos, píntegas e meigas: feitizos das menciñeiras. Podres cañotas furadas, fogar dos vermes e alimañas. Lume das Santas Compañas, mal de ollo, negros meigallos, cheiro dos mortos, tronos e raios. Ouveo do can, pregón da morte; fuciño do sátiro e pé do coello. Pecadora lingua da mala muller casada cun home vello. Averno de Satán e Belcebú, lume dos cadáveres ardentes, corpos mutilados dos indecentes, peidos dos infernais cus, muxido da mar embravecida. Barriga inútil da muller solteira, falar dos gatos que andan á xaneira, guedella porca da cabra mal parida. Con este fol levantarei as chamas deste lume que asemella ao do Inferno, e fuxirán as bruxas a cabalo das súas vasoiras, índose bañar na praia das areas gordas. ¡Oíde, oíde! os ruxidos que dan as que non poden deixar de queimarse no augardente quedando así purificadas. E cando este beberaxe baixe polas nosas gorxas, quedaremos libres dos males da nosa alma e de todo embruxamento. Forzas do ar, terra, mar e lume, a vós fago esta chamada: se é verdade que tendes máis poder que a humana xente, eiquí e agora, facede que os espíritos dos amigos que están fóra, participen con nós desta Queimada.


(Buhos, lechuzas, sapos y brujas. Demonios, trasgos y diablos, espíritus de los nebulosos valles. Cuervos, salamandras y magas: hechizos de las curanderas. Podridas cañas agujereadas, hogar de los gusanos y alimañas. Fuego de las Santas Compañas, mal de ojo, negros hechizos, olor de los muertos, truenos y rayos. Aullido del perro, pregón de la muerte; hocico del sátiro y pie del conejo. Pecadora lengua de la mala mujer casada con un hombre viejo. Infierno de Satán y Belcebú, fuego de los cadáveres ardientes, cuerpos mutilados de los indecentes, pedos de los infernales culos, mugido de la mar embravecida. Vientre inútil de la mujer soltera, maullar de los gatos que andan en celo, greña sucia de la cabra mal parida. Con este fuelle levantaré las llamas de este fuego que se asemeja al del infierno, y huirán las brujas a caballo de sus escobas, yéndose a bañar en la playa de las arenas gordas. ¡Oíd, oíd! los rugidos que dan las que no pueden dejar de quemarse en el aguardiente quedando así purificadas. Y cuando este brebaje baje por nuestras gargantas, quedaremos libres de los males de nuestra alma y de todo embrujo. Fuerzas del aire, tierra, mar y fuego, a vosotros hago esta llamada: si es verdad que tenéis más poder que la humana gente, aquí y ahora, haced que los espíritus de los amigos que están fuera, participen con nosotros de esta Queimada).


Ahora, protegidos de todo mal, sólo me queda desearos lo mejor y que disfruteis de estas fiestas, sobre todo a los que van a celebrar el día de su patron en Hinojosa, felicidades cybermami, cyberpapi y "prima" Mandy, pasaoslo genial, es una orden.
A vosotros y a los demás, os digo que intentaré ponerme ya que he terminado el curso con vuestros blogs, aunque no sé si podré leer todas las entradas atrasadas, y tendré que conformarme con leer las que vayais publicando mientras esté en IRLANDA. Qué ganas tengo. Me voy en trece días. Aunque no tengo miedo porque ya mi cyberpapi ya me ha dicho que voy a un gran país.
Así que, despues de desearos toda la suerte del mundo en esta noche mágica, solo me queda irme hasta la próxima dandoos un fuerte abrazo y tomando un sorbo de esta queimada, que os invito que proveis, aunque sea solo una provadita simbolica que han formado mis deseos. Un millón de besos:
DCAC

domingo, 13 de junio de 2010

¡¡Sólamente puedo decir...

Lo sé, lo sé. No, no tengo fiebre, y no estoy delirando, al menos no demasiado, no más que otras veces. Mi presión sanguinea es normal, mis pulsaciones un poco aceleradas, pero no es nada grave. No, no estoy intentando redimirme. No estoy buscando consuelo. Y si, soy plenamente consciente de lo que estoy haciendo. Estoy escribiendo dos entradas en dos dias.
La razón, porque he sentido como si me besasen por primera vez, como si me insuflasen la vida que estos días ha estado carente en mí, como bien habéis podido comprobar. Y es que, señoras y caballeros, vengo del teatro.
Creo que ya sobran todas las demás palabras que os pueda decir, porque todos los que quedais me conoceis muy bien. Creo que no he sido especialmente popular estos últimos meses. Pero por si algún otro se ha dignado a asomarse a esta ventana por la que salía aire pútrido (eso cuando la abría), o por si alguno de vosotros no se acuerda, he de decir que adoro el teatro. Más que eso. Es mi vida, como cualquier arte. El arte es para mi la actividad más elevada del hombre.
Así que, temiendo reiterarme, paso a presentaros el espectáculo con el que me he deleitado esta noche: Pasando Revista, escrita por Miguel Murillo e interpretada por los extremeños "Rodetacón".

Esperanza París, dueña del teatro "Parisien", recibe la llamada de un productor televisivo que quiere para el este famoso exito de la Revista, el musical español por escelencia, consumado en los años treinta y que mantuvo su fama hasta bien pasados los sesenta.
Esperanza llama a los antiguos miembros del elenco, que se reunen de nuevo para preparar un espectáculo que los relance al estrellato.
Así, entre el recuerdo de las canciones que marcaron un tiempo cantadas en directo con la maravillosa voz de los actores, estos, ya siendo personajes, nos narran sus vidas antes del estrellato, durante el y cuando lo perdieron. Y sobre todo, nos animan a seguir eternamente luchando por nuestros sueños.

Sin palabras que lo describan. Actuaciones simplemente brillantes. Canciones magníficas. Coreografías de infarto. Comedia y drama en perfecta comunión, que te llevan de la risa al llanto en cuestión de segundos.
Además se hace un homenaje a este género tan desconocido como es la Revista, un genro que, en plena censura, era capaz de derrochar erotismo. Un genero que podía divertir a los más ricos y darle a los más pobres (los artistas) la posibilidad de hacer lo que siempre habían deseado.
Con canciones como "Los nardos", "Estudiantina portuguesa" o "Mamá, quiero ser artista" y unas coreografías que te dejan con la boca abierta, Rodetacón me ha dejado muerto, y me ha hecho disfrutar a cada segundo con las dos horas que dura el espectaculo, cuidado desde la música hasta el vestuario.
Un bonito momento del dia.

Además, todo ello aderezado con que, esta mañana, he estado mas cerca de Irlanda, ya que he tenido una reunión para que se nos informara con peros y señales de todo lo que tendrá lugar durante el viaje.
Y para más alegría, cuando vuelvo y veo el blog, se me deja un comentario de alguien que se nota que me comprende.
Gracias Lucía. Y Gracias a todos los demás: Elena, Agustín, Gildardo, Arual, Caperu, Mandy, María... y un largo etcétera de todos los demás, de todos vosotros. Sabeis quienes sois, porque habéis estado ahí.
Gracias. Gracias por no hacerme olvidar que aun existo.
Y llegados a este punto, os digo, a vosotros y a la compañía que me ha insuflado vida:

...GRACIAS POR VENIR!!

viernes, 11 de junio de 2010

¿Vacío o apatheia?

Heme aquí de nuevo, como siempre. Como siempre tras una ausencia demasiado larga. Como siempre, pidiendo disculpas por no leer vustros blogs,y, como siempre, sin tiempo o fuerzas para hacerlo. Como siempre deprimido, ,o raro, o nervioso. Como siempre buscando consuelo y desahogo. Como siempre, diciendo como siempre.
Ya os conté (creo) lo que sentía ,esa sensación horrible de sentirme perdido, de sentir como si se me hubiesen caído encima todas y cada una de las barreras que puse a mi alma, cada una de las férreas protecciones que levanté alrededor de mi pobre esencia para protegerla y para evitar que mi empatía no me hiciese daño, intentar dejar aislados mis sentimientos de los de los demás, o mejor dicho, no sentir nada y comprender los sentimientos de los demas.
Todas ellas se desicieron con mi contacto con el mundo real, con el mundo exterior con vosotros. Fuisteis como un río de agua viva y de cariño que fuisteis capaz de erosionar los cimientos de mi real irrealidad.
Pero con esas capas de absurdas protecciones y de malditas apariencias de lo que "quería ser" (frio, calculador, empático, astuto, inteligente...). Proyecté la esencia de un ser humano racional, admirado, de un ser de corazón de hierro y cubierta de hielo, una estatua que podía ser temida. Pero el hielo se rompe y funde, y el agua corroe el hierro. Lo olvidé. De todas formas, creí estar seguro en mi palacio de cristal. Olvidé que el cristal se rompe, sobre todo cuando lo ha hecho un niño asustado que lo unico que siente es miedo de sentir. Me sumergí de lleno en el estoicismo cuando aun no sabía lo que significaba esa palabra ni en que consistia en ese movimiento.

Me convertí en un perro atado a un carro. Daba igual lo que sucediese, sabía que llegaría al mismo sitio me resistitese o no, sólo lo mejor era seguir al carro y que no te doliese nada. Adoptando un cariz cínico ante los problemas que me eran contado, miraba a las personas con ojo clínico. Trataba al problema, no a la persona. Era empático, si, pero sólo me servía para saber que sentimiento estaba interfiriendo en el curso de acción que esa persona debía seguir y no había hecho.
La frase que he dicho muchas veces de "cuadros pintados por el mismo autor" para referirme a las personas era para mi un credo, y pase a convertirme en uno de esos aletargados expertos que se fijan en las formas, en las caracterísiticas, olvidando que, ante todo, lo que contemplan es arte, es belleza, es sentir, vivir, gozar...
Era un profesor hegelino tal y como lo definiría Kierkegaard, un hombre anciano, adormilado, mientras recita los hechos tantas veces repetidos con un tono monocorde, olvidandose de que el mismo es un ser humano.
Y ahora, perdido en mi propia esencia mal proyectada (ya dijo Sartre que el hombre, al no tener esencia, es lo que no es y no es lo que es), simplemente me queda caer. Los cimientos de mi vida me aplastan contra la nada, contra el vacio que siento dentro. Simplemente caigo, caigo sin que resista ningún asidero al que intente aferrarme, caigo sin que haya otro punto de referencia para medir mi caida que las manos que intentan aferrarme y mis pensamientos cada vez más lúgubres y desarrollandose en menos tiempo.
Estoy aqui, sin sentir nada, salvo algún reducto de pena que, en ocasiones, acampa en el valle yermo que hay entre las dos colinas que forman mi corazón. Ahora no hay vida dentro de mi. Aunque siendo francos, antes lo que había era artificial.
No se como desembocará esto, pero ahora estoy en una situacion parecida a la que viví en mis tiempos de "estoico".
Tal vez este vacío sea una manifestación de la apatheia. Tal vez, ahora puedan desaparecer las perturbaciones en el alma. Tal vez.
Ahora, sólo me queda esperar. Esperar a una revelación. Quizá a un golpe de mi alma contra el suelo, para poder empezar de cero. A lo mejor sigo en esta situación toda mi vida, y la apatheia se consuma, y me da felicidad, fama e inteligencia, como a Séneca o a Marco Antonio.
No sé. Este verano me voy a Irlanda con una beca. Voy solo. Iría sólo de todas formas, porque la otra chica que tenía posibilidades de ir dijo que quería ir sóla, para tener que arreglarselas por sí misma, para conocer gente... Además, si tenía que ir con alguien, conmigo no iba a ir, porque la estreso. Ya ha invitado a una de mis otras dos compañeras de francés a vivir con ella en el piso de su tía, y a mi, que sabe que voy a la misma ciudad, me ha dicho que no podría vivir con ellas (sin que se lo haya pedido) por el mismo motivo. Sin embargo, a pesar de ser el estresante y el repelente, siempre recurren a mi cuando necesitan algo. No se si seré estresante o repelente (es lo más probable, tal y como soy egocéntrico, egoista o mártir), pero lo que si que soy es estúpido, porque no se decirles que no.
Sólo espero que allí, en Irlanda, lejos de todo lo que conozco y quienes conozco, pueda descubir mi verdadera esencia, lo que soy y siempre debí ser. Algo con lo que esté comodo.
Pero luego tengo que volver a mi realidad. A mis amigos peleados. A ser el último mono. A tener que ser don Perfecto, a obligar a mi sonrisa a volver cara al publico y a sacar fuerzas de flaqueza para tirar de los cabos de una cuerda rota, unos cabos sujetos a los torsos de criaturas salvajes que, cual imanes, tienenden a alejarse de lo que antes consideraban su igual.
Volver a darme con la cara contra un suelo, como siempre. Todas las promesas de cambio caídas en saco roto simplemente porque no sé a que cambiar. Ni tan siquiera cuando prometí escribir cada poco tiempo, y escribir las entradas en un día.
Esta entrada empezó hace un més mas o menos, tras una conversación por el msn con cierto amigo mío mientras estudiaba filosofía, continuó tras un suspenso (el primero de mi vida) en lengua por una tontería, cuando volvió la apatheia y, por último, hoy, en dos tandas, esta mañana, en el instituto, despues de dos examenes y antes de otros dos, en un aula vacía porque me habia quedado sólo yo en clase (los demás se habían ido a estudiar a casa, cosa que no me parecía bien hacer) y mi profesroa, viendo que no habia nadie, me pidió permiso para irse a su ciudad, eso si, bajo promesa de no culparla si me preguntaban. Os lo juro, yo sólo, en mi aula, sin verse nadie por el instituto y sin oirse salvo algunas voces amortiguadas, parecía la escena de Cuento de Navidad de Dickens en que el Espíritu de las Navidades Pasadas lleva a Evenizer Scrooge a ver las navidades que pasó sólo en su colegio porque su padre le echó de casa.
La segunda tanda, ahora, tras desahogarme de todos los males que me asolaban con escuchar la simple y cantarina risa de ese niño, el hijo del hombre que murió hace poco y al que le dediqué la pasada entrada. POr cierto, gracias a María y a Elena por su apoyo.
Ahora, ya estoy mejor. Cansado pero mejor. No os prometo escribir, porque me vais a quedar por mentiroso, tampoco leer, pero si hacer lo posible por hacerlo entre el día 18 de este mes y el cuatro del siguiente.
Muchos besos a todos. Espero que os vaya genial. Si necesitais algo, sabéis dónde encontrarme. Os quiere:
DCAC