Buceadores en mi mare tenebrosum

martes, 30 de junio de 2009

¿Qué hacer cuando tódo es más grande que tú?

¿Cómo sobreponerte a algo que te supera por cien? ¿Cómo superar algo que es más de lo que puede soportar un ser humano si es algo que incumbe a más de uno de ellos? Y es que, ¿por qué me afceta tantísimo aquellos problemas que no son de mi incumbencia? ¿Por qué la empatía se vuelve tan incontrolable aunque no te toque de cerca la persona con la que te toca empatizar? Porque cuando la persona es alguien muy cercano a mi parezco desdoblarme e introducirme en el cuerpoy la mente de mi interlocutor, así que entenderéis cuando tengo claramente los sentimientos de cuatro o cinco personas en mi cuerpo y de más de 20 en mi mente. Es más de lo que puedo soportar. Creo que por fin me he dado cuenta del motivo de mi sempiterno cansancio, de mi total inapetencia alimenticia, a la continua sensación de depresión y ansiedad que golpean mi pecho. Es llevar sobre mi (o mejor dicho, dentro de mi) un peso demasiado grande para cualquiera. Es intentar que tus probelmas no te desborden porque tu paciencia está ocupada por los problemas de los demás. Hoy (parecerá estupido) me duelen los pómulos de tanto tener que fingir las sonrisas, de poner caras agradables, de contener el llanto... Es muy dificil sobreponerse a los sentimientos propios y aun así tener buena cara para que los demás o se sientan mal al contarte sus problemas, o no se preocupen por ti, porque siempre he defendido que cuando una persona tiene un problema grave y está mal (tanto física como anímicamente) tiene que volverse egoista e ignorar a los demás, peocuparse de sí mismo, pero si ve que el otro lo está pasando mal por lo que le cuenta,generalmente esa persona olvida el egoismo y se calla sin poder evitarlo. Si, ya se lo que vais a decirme, que me aplique el cuento y me vuelva egoista si estoy mal, pero es que mi naturaleza es ayudar a los demás, y me siento fatal sino lo hago. Se también que entonces me quejo por quejarme, peo es que necesitaba desahogarme, y os ha tocado a vosotros. Pero es que no estoy bien. Anoche estuve apunto de hacer la "estrategia del pozo". No estoy seguro de si la he nombrado antes, así que os la explicaré: consiste en decirte a ti mismo lo patético que eres, recordarte todo lo malo que has hecho, que hay en ti, que vas a hacer, lo que paaría si muries, ves las caras de tus seres queridos llorando, lamentandose, e incluso he escrito en varias ocasiones una carta mental de suicidio (pero no conseguí recordarla, pues me quedó tan lírica que pensé en enviarla a un concurso de relatos, pero no conseguí transcribirla)... Luego, tras esto, te duerme (si es que las lágrimas te lo permiten), y, cuando te despiertas, estás como nuevo. Nose como lo hago, per es así. Es más, hablando de esto con un amiga me confesó que tambiñen lo hacía, y en la obra El amigo Manso de Benito Pérez Galdós, el protagonista, Máximo Manso, que, según mis compañeros de clase, es idéntico a mi, también usaba (pero incnscientemente) una técnica parecida.
Pero anoche no quise usarla,y no os la recomiendo. Es muy violenta, demasidado violenta. Me he propuesto no usarla si no estoy en las últimas, porque poco a poco es posible que vaya minándome por dentro hasta conducirme a la autodestrucción. Pero estoy tentado a usarla esta noche. No puedo más. Estoy a punto de explotar y no quiero eso, pues me constaría mucho recoger los pedazos de la muralla y volver a alzarla alrdedor de mi herido conrazón. No estoy bien, pero bueno, se me pasará.
Siento haberos usado de paño de lágrimas, pero necesitaba desahogarme, aunque fuese conmigo mismo. Muchs gracias por escucharme. Si alguna vez necesitais hacer lo mismo, ya sabéis donde estoy. Un besazo, amigos y amigas, se despide:
DCAC

domingo, 28 de junio de 2009

Chanchullos eurovisivos

Si, se que ha pasdo más de un més desde que publiqué mi entrada "Que cabreo tengo", pero es que no me ha apetecido hablar del polémico (y político) "festival de la música". Y pongo este término entre comillas ya que más bien es el “festival de la diplomacia”, ya que a la hora de los votos es lo único que cuenta (y más en los tiempos de crisis) es el amiguismo y hacer la pelota en asuntos internacionales, o lo contrario, para demostrar la superioridad (el que parece ya olvidado [o eclipsado por el escándalo español] escándalo por la descalificación de Georgia por el famoso “put in” que sonaba en su canción [que fue tomada como un insulto a Vladimir Putin]).
Lo único bueno de este año ha sido que las actuaciones musicales tenían nivel, eliminando a los fikis en las eliminatorias de los propios países y en las semifinales (aunque en estas tampoco han abundado). Es lo único bueno que ha hecho el jurado de expertos incorporado este año. Y es que estoy a punto de convertirme en el sucesor de José Luis Uribarri, ya que iba diciendo antes que el las puntuaciones de los paises, equivocándome por un escaso margen de error o simplemente sin equivocarme.
Y es que la posición de este año de España y de otros paises con una gran calidad vocal ha evidenciado más que nunca que Eurovisión es un fetival de política, vecinismo y amiguismo. Y estoy harto de que un festival de la música se convierta en una cumbre para una guerra fría entre paises. Siend francos, no es normal que la canción de Alexander Rybak ganase, y más por tanta diferencia, habiendo canciones y cantantes como los había.
No es que me considere un experto en música, pero solo hay que ver las clasificaciones. Ya he expresado mi queja acerca del noruego y su Fairytale, pero he de romper una lanza a su favor, es un violinista alucinante. El segundo y bien merecido puesto fue para la islandesa Yóhanna Godrún Jónsdottir, con su genial Is it true?, me pareció uno de los pocos puestos merecidos en el festival de este año. Azerbaijan me pareció mediocre en comparación con el maretial presentado, pues su canción me pareció más una canción de chiringuito de playa que una canción que fue presentada el festival de Eurovisión, pero aun así se subieron al podium simbólico.
El Düm tek tek turco no estuvo mal, pero la cantante, Hadise, desafinó un poco, y la canción, a pesar de ser bailable y tener una buena puesta en escena, no fue gran cosa. Otro puesto que también debía andar en el top 10 y alcanzó el top 5 fue el My time de Jade Ewen, y no es para menos, con su voz y con una canción compuesta por el compositor de Jesucristo Superestar o Evita.
En cuanto a Eslovaquia, el Urban Symphony de ese grupo de nombre impronunciable llamado Rändajad fue espectacular. Adoro los instrumentos de cuerda frotada, y la voz de la chica fue alucinante. Sakis Rouvas y su This is our night no estuvieron mal, de hecho era una buena canción, pero no me pareció oportuno un septimo puesto para la competencia que había, aunque por supuesto debía de haber estado en el top 10.
Patricia Kaas me pareció una artistaza, y en el videoclip oficial me encantó el juego que hacía al mover sus manos, pues parecía la Momme, la gran Edith Piaf. La canción, S’il fallait le faire, con ese aire íntimo y tanguero de la melodía fue espléndida, pero la verdad es que el directo la traicionó. Aun así, me alegro que no se la castigara por ello, pues tuvo el puesto que se merecía.
En cuanto al noveno puesto, no tengo palabras. Me pareció vergonzoso el puesto tan alto de Regina con su Bistra Voda, pero claro, Bosnia & Herzegovina es un país del este, y siempre suele sacar buenos resultados. Cerramos el top 10 con Armenia, que me pareció una apuesta arriesgada por parte de hacer música Folk, pero claro, es un país de este, así que da igual lo buenas o malas que fueran, sabíen que iban a quedar en un alto puesto. La verdad, Inga y Anush debieron quedar entre los puestos 11 y 20, pero que le vamos a hacer. Acabados con el top ten, solo quiero hacer algunos comentarios: enhorabuena a Portugal por su Todas as ruas do amor, del grupo Flor de Lis, estuvieron fantásticos; a Israel, buena apuesta la de Noa y Mira Awad, dos voces prodigiosas, pero la letra y la música no combinaban ; la actuación de la rusa, que cantaba la canción Mamo fue ridícula, pues su canción debería haberse llamado ego, pues su cara era o único que se veía; los puestos para mi menos merecidos (por lo bajos, quiero decir) fueron los de Malta (una de mis favoritas) con su magnifica cantante Chiara, Alemania, que tenía una buena canción pero que resultaron patéticos por “invitar” (pagar un pastón) a Dita von Teese, Suecia, que tenía una vocalista soprano estupenda y, por supuesto, España.
La actuación de Soraya fue impecable. La chica se creció en directo, su coreografía fue simple pero limpia, la desaparición circense fue muy original y su voz estuvo simplemente soberbia. Esto muestra que en verdad se hizo un boicot contra ella, ya sea porque pasamos directamente a las finales (cosa poco probable porque Inglaterra y Francia también lo hacen y están entre los 10 primeros), por la metedura de pata (accidental o no) de TVE al emitir la semifinal en diferido o simplemente por motivos políticos (algo poco probable, ya que el patético Rodolfo Chikilicuatre quedó en mejor posición el año pasado y ha habido pocos cambios políticos en Europa). No quiero hacer señales en ninguna dirección con las manos vacías, es decir, sin pruebas, pero los españoles no somos tontos y sabemos lo que hay.
En mi opinión, los cinco primeros puestos debieron ser ocupados por Malta, con su cantante Chiara y su What if we, Reino Unido, representado por Jade Ewen cantando My Time, Islandia, con su Is it true? cantado por la impronunciable Yóhanna Godrún Jónsdottir, Portugal con su Todas as ruas do amor y por supuesto, España, con la magnífica Soraya y su genial La noche es para mi. En cualquier posición, estos países debían haber estado entre los cinco primeros.
Ahora intentaré subir los videos de estas cinco actuaciones, deseadme suerte.
Pero antes de nada, quiero pedir disculpas si alguien se ha sentido ofendido por mis críticas, de verdad, no lo hice con mala intención. Ahora, sin más dilación, os dejo con los videos. Se despide con cariño:
DCAC










jueves, 25 de junio de 2009

Perdonad por el abandono darlings y darlingsas:

Pero es que, a pesar de estar de vacaciones, no he tenido ni tiempo ni humor para escribiros. Y es que el sábado tuve la cena de fin de curso, y como sabeis no es que sea una persona especialmente carismática en cuanto a relaciones sociales se refiere. Ya he dicho en otras ocasiones que no suelo salir los sábados con mis compañeros de clase, si bienes cierto que todas las noches me paso con mi círculo (Masi, Chavala, Pequeño Pony y Aceitoso) dando cueltas a la calle cerrada de unos 100m donde vivo hasta las dos o las tres de la mañana. Bueno, continúo poruqe, como siempre, me estoy yendo por las ramas.
Bueno, la cena me trastocó los nervios en lo que se refiere a enfrentarme en un terreno desconocido para mi a mis compañeros de clase con los que casi no comparto ninguna afición ni tengo muchos temas de conversaciones afines (o eso es lo que esperaba, dado el trato que tienen conmigo en el instituto). Durante la tarde estuve hablando con mi Pequeño Pony, así que procuré mantener la mente ocupada, y evité enfrentarme a vosotros, pues si escribiera me vería obligado a enfrentarme a la realidad y rajarme, pues tenía escusas de sobra, pues estaba empezando con nauseas y un tremendo malestar estomacal desde el día anterior.
Pero al final fui y el balance de la noche fue bastante acepatable (teniendo en cuenta lo tremendamente exigente que soy, otra personal lo hubiese calificado de buena o excelente). La mesa fue más bien mala, pero la sobremesa fue soberbia (traducido al lenguaje de la gente que piensa que el Hotel Palace se merece, por lo menos, el calificativo de bueno). Conversaciones agradables entre platos que no lo fueron tanto (en esto fuimos unánimes todos los comensales). Unos pocos pedazos de alma robados en unas pocas fotos que consentí que me hiciese (es que la escusa de que soy masai o, en su defecto, miembro de alguna tribu africana es mi favorita para evitar que me hagan fotografías, porque la de que no soy fotogénico no me funciona como a mi madre), unas poca conversaciones vanales acarca de la calidad de la comida, de los estudios de cara al futuro (pues mucha gente se marcha a hacer un módulo de grado medio), de alguna afición comun... Todas estas conversaciones continuaron depués en el botellón, donde intentaron hacerme probar el alcohol unas 125.8 veces. Me quedé alucinando por las cantidades de alcohol que vi ingerir esa noche, y más aun cando hablaron de una vez que bebieon absenta o de lo comunque les era consumir vodka.
La verdad, no es que estuviese incómodo, pero estaba completamente rendido de sueño, así que me fui temprano, a las tres o así, pero no se que me pasó, que fue llegar a la cama y me desvelé, pasandome hasta las 4:30 o más leyendo. El domingo no tuve ganas ni de madrugar para ir a misa, así que me levanté tarde, pero, aun así, de muy mal genio. Y es que esto está siendo un punto en común, pero continuemos.
El domingo, como ya he dicho, el domingo me levanté tarde. Esa tarde, de todas formas, dormí unas tres horas y media de siesta, tal vez más. Fui al pueblo de mis abuelos maternos, estuve con ellos un rato y despues fui a ver a Khalo, que hacía tiempo que no lo veía con esto de los exámenes.
Por la noche, me salí a la calle, pero me recogí pronto, y, como siempre, me quedé leyendo, pero apagué pronto, a la una y pico o las dos.
El lunes me levanté a las ocho de la mañana, me tomé un zumo y fui a andar. Tras llegar a casa y dormirme otro rato (a pesar de las horas de sueño estaba agotado ypara ver si se me pasaba la mala leche qye me atacó de nuevo), me fui a la fiesta que una profesora nos dejó ceebrar en su maravillosa casa, más específicamente en su maravlloso jardín con su maravillosa piscina. La fiesta fue bien, sin sobresaltos, mucho mejor que la cena. Y, por supuesto, más larga, pues duró desde la una y media de la tarde (nostros compramos la comida y la asamos en su barbacoa) hasta las ocho y media de la noche, cuando nos pusimos a limpiar como posesos para que nuestro paso por esa morada fuera lo menos traumático posible.
Esa noche también me salí, y no se caracterizó por ser una de las más agradables por un pequeño malentendido con el estado de ánimo de una de mis amigas, que crei causado por mi, así que, si no estaba del todo bien (animicamente hablando) al comenzar esa noche, terminé por los suelos.
Al día siguiente volví a levantarme temprano, me hice esta vez yo el zumo (en este caso fue de naranja) y me fui a nadar. Llegué a casa con la misma cantinla de mala leche tras la ducha. Era incontrolable. Así que opté por encerrarme en mi cuarto, a esperar que se me bajasen los humos, que al parecer lo único que hicieron fue alimentarse de mi furia reprimida y crecer aún más.
Por la tarde estaba más tranquilo, así que estuve de humor para hablar con mi amiga y solucionar el malentendido, pero para mi desgracia, me contó una desgracia que me ha tenido sin respirar hasta hoy. Por la noche no salí a la calle porque mi círculo habñia sido raptado por El Internado, así que, a pesar de mi jaqueca, permanecí en casa sin despejarme y leyendo, para (y esto me avergüenza decirlo, siendo un amante de la lectura) cansarme la vista y conseguir dormirme. Lo logré a las cuatro, así que tomé la decisión de no levantarme a las ocho para ir a andar al día siguiente, para ver si podía descartar al sueño como el causante del mal genio que seguía invadiendome.
Pero, pordesgracia no encontré el motivo en la falta de sueño. Al día siguiente estaba igual, bueno, más bien igual con una nota bastante clara de hipersensibilidad. Por la noche, tras la siesta, todo me emocionaba de más, y mi lengua estaba más afilada que de costumbre, y aun así me salí a la calle. Pero por suerte tuve un tema de conversación que consiguio alejarme por un tiempo de las conversdaciones que pudiesen acabar con indirectas de las que pudiese arrepentirme.
Ayer también procuré no ir a andar temprano, pero tampoco sirvió de mucho. Es más, ayer llegue al punto álgido de mi "semana off". Tuve que dormirme a media mañana y luego de las seis de la tarde hasta las nueve y pico, y aun así estaba cansado. Salí a la calle para despejarme, pero fue peor el remedio que la enfermedad, pues llegué y lo primero que hice fue ponerme a soltar vorderías por la boca, además de lo más hiriente, pues puse el tono de voz sarcástico y atacaba donde más podía doler. Me apresuré a pedir disculpas y a advertir a mis amigos de mi estado de ánimo, pero aun así entre ellos y yo no conseguimos arreglar nada, pues se me unió la tremenda hipersensibilidad y me pasé toda la noche con los ojos vidriosos. No era capaz de distraerme con nada, todo lo que sentía era desasosiego, pena y, sobre todo, ira. Sentía como los sentimientos negativos se me aglomeraban en el pecho, o mejor dicho, a la altura del chakra del corazón (el que me corresponde gemológicamente hablando). Intenté canalizar esas malas energías hasta el chakra del tercer ojo para quitarme el malestar a cambio de una jaqueca de caballo, y parece que lo conseguí. Intenté mantener mi mente ocupada, y parece que logré algo de autocontrol: no me parecía justo que los demás tuviesen que aguantar mis malos humos, y menos cuando no han sido ellos los que los han provocado (o eso creo). Pero aun así mantuve toda la noche los ojos vidriosos. Y si a eso le sumamos que casi no como porque ha vuelto el virus estomacal (si es que es el virus el que me provoca las dificultades estomacales, y no es algo psicológico).
Y es que esto es lo más frustrante de estos estados de ánimo, que no lo provoca nada, al menos no conscientemente. Si habéis leído mis entradas antiguas sabréis lo que es un día “off”: irascibilidad extrema, falta de concentración, enfados sin motivos, sensibilidad, pagar con todo el mundo tus malos humos… Pero esta vez está siendo peor. Se le ha sumado el día sensible. De este día no he hablado tanto, pero seguro que no necesita mucha más explicación: cualquier cosa que pueda emocionarte (para bien o para mal) en un día normal, te afectará mil veces más, y no podrás concentrarte en nada más. Pero esta vez todo está resultando diferente. Puedo sobreponerme a un día sensible levantando más defensas ante mi ya amurallado corazón, puedo sobreponerme con una buena interpretación de actor al día “off”, incluso he conseguido que casi nadie note una combinación de ambos, pero esto es diferente. No se lo que es. Presumo de conocerme a mi mismo bastante bien para que ya casi nada pueda sorprenderme, pero esto es diferente. Es nuevo. Mi círculo dice que estoy menstrual. ¿Por qué narices tengo que sufrir yo la única desventaja psicológica que sufren las mujeres con respecto a los hombres (espero no ofender a nadie)? Es del todo frustrante.
Parece que hoy las cosas van calmadas, pues ayer me resultó imposible terminar esta entrada con el día sensible, pero hoy parece no afectarme tanto. A pesar de todo procuraré mantenerme alejado de canciones de Celine Dyon, Withney Houston o cualquiera de esas grandes que tienen el poder de emocionarme en un día normal, y de matarme en un día sensible. Lo mismo digo con películas como Titanic, Moulin Rouge, Sex and the City o cualquiera de ellas. Pero quien sabe, a lo mejor hago el experimento por mero masoquismo.
Pero me parece que hoy me toca el día sensitivo, que es el día en que intuyo más claramente el porvenir. Tal vez esta tarde me acueste a siesta para tener sueños, o haga una sesión intensiva de bibliomancia, pues he de aprovecharlo. De todas formas, se que este respiro no va a ser especialmente largo, pues veo claramente que algo se acerca, cada vez más patente, y tal vez estos días sean maneras que tenga mi cuerpo para mantenerme alerta.
Perdonad, me he puesto paranoico. Seguramente no sea nada, y lo único que necesite sea crearme una rutina para el verano.
Bueno, os dejo, siento haberos aburrido y usado de paño de lágrimas para mi melodrama. Muchas gracias por escucharme. Se despide con cariño:
DCAC

viernes, 19 de junio de 2009

Soy adicto al Sexo...

...en Nueva York. Y es que hoy me ha saltado la vena egocéntrica, y necesito dedicarme una entrada a mí mismo para contar otro de los rasgos de mi personalidad. Y este es uno del que no me siento especialmente orgulloso, es más, es casi autodestructivo. Soy la persona más obsesiva que existe en este mundo. Ya está, ya lo he dicho. Y he titulado esta entrad así porque el domingo vi Sex and the City una vez, el lunes dos, el martes tres, el miercoles cuatro y ayer una. Es algo compulsivo. Y lo peor es que no parará hasta que encuentre algo para sustituirlo. Y en ese caso olvidaré totalmente mi primera obsesón. Lo mismo sucedió con Moulin Rouge, con X Men 2 y otras tantas películas. Lo mismo con los relatos. Cuando uno nuevo llega a mi mente se apodera de ella, hciendo que olvide los antiguos para concentrarme en él. No puedo evitarlo. Si me obsesiono con una cosa, me quita hasta el sueño, o si no se hace con él, interfiriendo en mi vida nocturna. Aun recuerdo cuando leía los libros de Harry Potter y soñaba que leía.
O cuando me regalaron un juego de ordenador y soñaba con el. Es totalmente enfermizo.
Pero, ¿que pasa se mezclamos la obsesión con las manías? Y es que también soy tremendamente maniático. Más bien diría que soy obsesivo-compulsivo: no puedo ducharme si alguien ha usado la ducha pocos minuts antes, no puedo manteres quietos los deds sin entrelazarlos, necesito que todo esté perfectamente ordenado y en mi orden (no en el de nadie más)... un sinfín de ridículas manía que se juntan con mi obsesivismo formando un peligroso coctail Molotov a punto de caer a mis pies. Y es que me vuelvo casi irascible si no puedo llevar a cabo mis manías. Es algo que intento controlar, pero es que no me sale. Es como intentar dejar de respirar. Está en mi naturaleza, es parte de lo qeu soy y he de aprender a: a) aceptarlo; b) no permitir que interfiera en mi vida.
Bueno, creo que no ha sido demasiado interesante, pero, aun así, he de ser honesto con vosotros. No me parece bine que leais a una persona sin saber en realidfad como es. No podría volver a miraros a la cara (XD). Adios amigos; espero escribiros prono. Un abrazo:
DCAC

martes, 16 de junio de 2009

Shall we dance?

O mejor dicho: Do you dance? Y es que a pesar de ser un gran admirador del baile, sobre todo de los bailes de salón (sobre todo me gustan el tango, la salsa y el quickstep), no estoy capacitado para bailar, más que nada porque no puedo pisar una pista de baile sin seeguro de accidentes, o, en su defecto, sin permiso de demoliciones. Tengo menos coordinación que Bella Swan (para los amantes de Crepúsculo). Pero, aun así, adoro la danza como a las demás artes. Me encanta ver bailes de salón en los vieos de youtube, en directo e incluso en las películas. Si, lo siento, hoy también voy a hablar de cine (pero a que hilo temas como Angel Martín). Y como he empezado a hablar de Shall we dance?, hablaremos de Shall we dance? Tal vez la conozcais por su nombre en español, es decir, ¿Bailamos? Pero si no la conoceis, tal vez reconozcais nombres como Richard Gere, Susan Sarandon o Jennifer López. ¿Estos os van sonando mejor? Seguro que si. En cuanto a la peli, sin palabras: actuaciones magníficas, reparto de lujo, personajes muy bien caractrerizados, una narracion muy bien conducida... No se que más puedo decir. ¡Ah, si! Los bailes son una maravilla. Si veis este film, un consejo: sentaos cuando escucheis la canción Milonga de amor, de verdad, es especatacular y no quiero brazos rotos causados por caidas por culpa de la impresión. La verdad, es buenísima, como sabres si la habeis visto. De todas formas, creo que ya he publicado anteriormente en mi blog mi opinión. Os la recomiendo de corazón, pero por si mi palabra no fuece suficiente (porque teneis muy poca vergüenza y nadie se fia de mi, solamente por eso de que dicen que soy el diablo en persona), ahí va el argumento: un abogado encargado de los testamentos feliz, con dos hijos y una esposa que le quiere se siente desdichado por la monotonía, así que acude, sin decirselo a su mujer, a unas clases de baile, incitado por la cara de una mujer, que luego se descubre que es una profesora, que ve todas las noches en la ventana de la academia.
Mi segundo film del día es otro que también he comentado ya en mi blog: La verdad sobre perros y gatos. La verdad, de este film solo conocía a Uma Thurman, pero la protagonista, Abby, está excelentemente interpretada por una actriz llamada Jeneane Garofalo. La historia es como un Cyrano de Bergerac del siglo XX: Abby, veterinaria y locutora de radio, es una mujer iteligente que se considera fea a si misma, así que, cuando uno de sus oyentes le propone una cita, ella da la descripción de Noelle, su vecina, que asume su identidad durante la cita. Desde ahí, la mentira va creciendo, y todo se complica cuando ambas empiezan a competir por el chico. Una comedia romántica par nada detestable, poblada de absurdos y del agudo sarcasmo de Abby.
Ahora vamos con una historia más que de amor, de deseo: Cabaret, interpretada por la grande, que digo grande, ENORME Liza Minelli. Este film es una película que se ha ganado el título de clásico a pulso, y Liza el Oscar a la mejor actriz por méritos propios. La película tiene una banda sonora envidiable, pues empieza con el genial Joel Grey cantando el "Wilkommen" (que, como supondreis, inspiró el título de mi primera entrada tras los exámenes). Después aparce la gran Liza cantando el archiconocido Mein Herr. La película está perfectamente ambienada, impregnada del ambiente de inestabilidad, antisemitismo y confusión que plagaron el Berlin de antes de la ascensión del nazismo. Esta inestabilidad es manifestada claramente en el caracter de Saly Bowles (Liza), ua mujer inestable, caprichosa, impredecible, que se deja llevar por sus deseos y destinada a la autodestrucción; es el claro ejemplo de la sociedad alemana de la época. La película narra la vida de Bryan Roberts (Michael York), un estudiantede Cambridge a punto de doctorarse que viaja a Berlín para perfeccionar su alemán. Allí se aloja en una pensión donde también está alojada la bella y extrovertida cantante de Cabaret Sally Bowles. Ahí empieza su historia, que se entrecruza, y a través de la cual conocemos a otros perosnajes que tratan de sobrevivir a una sociedad en crisis y en vilo, acorralada entre dos extremos: el comunismo y el fascismo (en este caso el nazismo). Merece la pena, de verdad, si no es por el punto de vista romántico es por el histórico, y si no por la banda sonora, y si todo esto no os convence, por la satisfacción de haber visto un clásico y poder criticarla si no te ha gustado cuando se hable de él.

Bueno, creo que he de irme. Muchas gracias a todos, especialmente a Arual y Elena por su apoyo. Espero escribiros mañana, porque ahora me voy a dedicar a ilustrar la entradas de estos últimos días. Un abrazo fortísimo de vuestro amigo:
De Cotilla a Confidente

lunes, 15 de junio de 2009

No me he dado cuenta hasta esta mañana

Fue entonces, cuando me paré a contemplar lo que hice anoche antes de acostarme. Tambén ha sido entonces cuando se me ha levantado el dolor de cabeza, causado por el cargo de conciencia que me daba haberos torturado de aquella manera, así que, aunque evité tomarme la aspirina de noche para no hacerme adicto a los calmante, no tuve más remedio que tomarmela.
Hoy estoy pensandome que contaros, pues no me parece oportuno hablar de cine, más que nada, no quiero que vuelva a repetirse hasta dentro de, por lo menos, un día y medio. No es sano para mi ni para vosotros, darlings y darlingsas (como diría Bibiana Aído).
La verdad, no tengo ni ide de que hablaros, creo que ya me confesé lo suficiente ayer, al desnudar mi alma ante vosotros, pero, extrañamente, lo he hecho muy a gusto. Tal vez sea porque no os veo la cara, no os veo vuestras miradas acusadoras que me juzgan, no podeis tomar replesalias contra mí, como seguro que harían muchos de mis compañeros y amigos si hiciera esto con ellos. Muchísimas gracias por comprenderme leyendo mis secretos.
Ahora sabeis quien soy y lo que soy, un romántico que rechaza el amor. Y esa es sólo la primera de mis contradicciones, pero aun no habeis visto nada. Tal vez ahora seais de las personas que mejor me conoen, pero, aun así, creedme que no sabeis nada sobre mí
Lo siento, me he vuelto a poner filosófico y seguo asustandoos con mis contradicciones y todas mis rarezas. Creo que por hoy es ya suficiente. Me despido con afecto. Siempre vuestro:
De Cotilla a Confidente

domingo, 14 de junio de 2009

Por suerte, siempre me quedó el cine II

Si, si, ya lo sé, dos entradas en un mismo día no es normal, pero me sentía mal dejando a medias la primera entrada. Lo siento, pero tengo ganas de llegar, por lo menos, al final de las romanticonas, para haceros una breve (y como siempre breve es un eufemismo) reflexión acerca del amor (como prometía a Arual en su blog). Y hablando de blog interesantes, tengo (por suerte y por fin) una seguidora, Elena, a la que quiero recomendar encarecidamente, porque su blog, La voz de mi silencio, es muy interesante, no solo por las entradas, sino que también por la estética. Te agradezco que me sigas, porque me ha hecho muchísima ilusión.
Bueno, tras los agradecimientos, vamos al grano. Y me apetece hablar primero de la que he visto hoy: Sexo en Nueva York (o como me gusta más, en la versión original, Sex and the City). Definiré esta obra en dos palabras: sin palabras. Son dos horas y media que te parecen media hora. El vestuario es incomparable, y el uso de la publicidad encubierta es simplemente descarado. La historia es inmaculada desde el punto de vista artístico y argumental. Los personajes están perfectamente pulimentados, y no son nada contradictorios (algo que no es muy común, pero tal vez se deba a que los guionistas ya tienen esperiencia). El argumento es el siguiente: Despues de 20 años de vida en New York, Carry, Samanta, Charlote y Miranda nos muestran sus vidas, que siguen igual de desenfrenadas y alocadas que siempre, pero algo va a cambiar en las vidas de todas y cada una de estas adictas a las compras. Pero lo mejor de esta obra es que no te muestra el amor como algo idílico y purísimo como el amor mariano. No se encuentra el amor porque aparezca en tu puerta, no se crea con una mirada. El amor sigue siendo amor a pesar de los problemas, pero debe afrontarlos, debe reaccionar ante ellos con enfado incluso: el amor no es la ausencia de problemas ni de odio, sino la capacidad de sobreponerse a él y notar como el amor es capaz de hacerlo huir con una sola mirada. El odio y el amor son hermanos y van juntos, pues, ¿como vamos a conocer lo que es el amor si no tenemos el odio como elemento contrario para compararlo? Se ve más fácil con el ejemplo del bien y el mal: si no existiera el mal, ¿acaso podríamos saber lo que es el bien, podríamos apreciar la felicidad, la bondad, la luz, la inocencia? Bueno, creo que me he adelantado con mis reflexiones acerca del amor. Pero antes de dejar Sex and the City, me gustaría hacer la única crítica con respecto a esta creación ¡¡¡¿POR QUÉ LOS PUÑETEROS PRODUCTORES DE LAS PUÑETERAS CADENAS GRATUITAS NO SE GASTAN LOS PUÑETEROSÑ MILLONES QUE SE GASTAN LOS PUÑETEROS PUBLICISTAS EN COMPRAR LOS DERECHOS DE SERIES DECENTES EN VEZ DE GASTARSELO EN EL PUÑETERO FÚTBOL, LAS PUÑETERAS MOTOS Y LA PUÑETERA FÓRMAULA UNO?!!! Ahora respiro, me relajo, encadeno al homicida que todos llevamos dentro para no poner una bomba en la tele y vuelvo a respirar profundamente. DCAC (voy a empezar a nombrarme a mi mismo con las siglas, porque he elegido un nombre muy largo; lo he hecho a inspiración de Sé lo que hicisteis [SLQH]), respira, piensa en todas las series buenas que te han ofrecido: Friends, Embrujadas, Bones, La Chica de ayer, Entre fantasmas...
Vamos a la siguiente, porque me estoy enervando, pero una advertencia: el nombre de Sexo en Nueva York engloba tanto Nueva York como el sexo, así que abstenganse los que no quieran esas escena.
Vamos a una películalo suficientemente bella para que se me pase el cabreo de la privación de la maravillosa serie de la magnífica Sara Jessica Parker. ¡Ah, ya sé! Vámonos al Moulin Rouge. No creo que tampoco merezca la pena una presentación, pero es que necesito presentarla. ¡There was a boy, a really extranger enchanted boy! Y es que esta película tengo que presentarla con las mismas palabras textuales con las que empieza la obra maestra. Sólo tengo que decir quien es la protagonista: Nicole Kidman (la mi Nicole). Brillante la obra. Un film de amor trágico, el amor más grande que ha existido, según la propia definición de la película. Pues, y sigo citando textualmente, lo más grande que te pueda suceder, es que ames y seas correspondido. Ahora vamos con el argumento propiamente dicho: la obra es contada en primera persona, o mejor dicho, escrita en primera persona por el propio protagonista, Christian. Es una historia que, como Crónicas de Una Muerte Anunciada de Gabriel García Márquez, comienza contándote el final, que el gran amor de Christian, una cortesana llamada Satine, está muerta. El escritor bohemio que se muda, un año antes del tiempo presente (considerado como el tiempo en el que está escribiendo la historia) al parisino y también bohemio barrio de Mont Matre para lograr los ideales bohemios, especialmente el amor, el amor verdadero. Por casualidad, se involucra en un grupo de actores bohemios para escribir el guión de su obra, Espectacular Espectacular... y hasta aquí puedo leer. Pero lo más espectacular de la obra es las versiones de canciones clásicas tan famosas como All you need is love de The Beatles, I will always love you de Withney Houston, Show must go on de Queen o Like a virgin de Madonna, entre otras.
Ahora vamos con una obra de arte de la comedia inglesa (a pesar de que su actriz principal es estadounidense), un regalo de la autora Helen Fielding: El Diario de Bridget Jones, y El Diario de Bridget Jones 2: Sobreviviré. Llevada al cine por Sharon Maguire (estoy intentando conseguir los libros para leermelos), Bridget (interpretada por la gran Renée Zellweger) es una treintañera soltera y sin compromiso, con una madre dominante y muy activa que mangonea a su marido e intenta buscarle marido a su hija a toda costa a su pobre y fracasada hija sin novio y con tres vicios principales: el alcohol, el tabaco y los éxitos pop de los setenta. Obsesionada con encontrar el amor y perder unos kilos, tiene como impedimento a su madre, que intenta acercarla a Mark Darcy (Colin Firth), un apuesto pero serio abogado de derechos humanos, al que Bridge detesta en un primer momento. Pero al final entabla una relación con su jefe, Daniel Cleaver (el anormal de Hugh Grant). Será mejor que deje de contar antes de fastidiaros el final. Este es el principio de la saga de las dos películas. Renée está brillante en esta comedia. Intrerpreta a Bridget con una naturalidad casi sobrenatural, o mejor dicho, totalmente natural. En cuanto al anormal de Hugh Grant, es un cínico y no puedo aguantarlo, pero, aun así, hay que reconocer que está expléndido como Daniel, tal vez porque el seños Cleaver es igual de cínico y misógino que el señor Grant. Pero la película meree la pena. Es una de las mejores películas del mundo.
Por hoy creo que ya es suficiente, tal vez mañana u otro día continúe con las pelis, pero por hoy quiero terminar con una reflexión sobre el cine y el amor, sobre el amor y yo, sobre el cine y yo.
Como no sé ni por donde empezar, creo que tiraré por la tormenta de ideas, así que buscad una aspirina y ponedla cerca del ordenador, porque creo que la vais a necesitar. Esperad. Ya he traído la mía. Ya conocéis (si habéis leído mi blog), mi opinión acerca del amor. Pero no quiero discriminar a nadie, y mucho menos aburriros ni hacer buscar la entrada en la que lo mencioné, así que os lo recordaré. Para mí, el amor es como una droga: lo pruebas y te enganchas, mientras lo tienes estás como en una nube de felicidad, lo pierdes y te deprimes, surge el mono, y lo peor es que al ser algo que supuestamente no se puede controlar fácilmente, es mucho más fácil volver a caer. Pero, aun así, tengo complejo de Cupido. Confío en el amor por encima de todo, e intento por activa y por pasiva que nadie lo pierda, ser consejero, casamentero, carabina, paño de lágrimas y, sobre todo, fiel defensor del amor en caso de que una relación no basada en este acabe, pues no es poco común que la gente pierda la confianza escasa que se tiene en el amor en un mundo de odio. Nunca me he enamorado, pero, paradójicamente, sé lo que es el amor. Sé lo que pensareis, que soy un iluso, que no lo sabré hasta que no lo sienta, y que no tengo derecho a hablar de él hasta que no lo haya sentido, pero os aseguro que sé lo que es. No solo porque he amado a gente como si fuesen de mi familia, con un amor de amigo que roza el de hermano: así quiero yo a Khalo, Aceitoso, Pequeño Pony, Chavala, Masi o Allende, por ejemplo. Y además (y sabed que no pretendo ser ególatra, es más, me cuesta mucho decirlo, pues no me gusta hablar de ello porque a la mayoría de la gente le asusta, o le parece una estupidez), tengo una especie de don para entender los sentimientos de la gente, empatía, sobre todo si las conozco mínimamente. Es más, "canalizo" estos sentimientos, es decir, soy capaz de hacerlos míos, sentirlos; puedo deprimirme, alegrarme o sentir un amor incontrolable solo con que una persona que lo sienta, la que conozca mínimamente (a veces incluso sin ello) y hable con ella. Tal vez sea sólo intuición acompañado con la facilidad para interpretar el lenguaje implícito (tanto el lenguaje no verbal como el diferente uso que se da en según que situaciones al lenguaje verbal). Pero el caso es que últimamente, desde hace un par de meses o tres (no se si se debe a que tengo amor en mi círculo y la canalización es demasiado intensa y estoy intoxicado) miro al amor con otros ojos. Al final de Moulin Rouge y Titanic, que las he visto hace un par de semanas, terminé como si me hubiesen dado una paliza, pensando que el cine es un traidor por hacernos creer en el amor a primera vista, corto, feliz, intenso, pero sin futuro. Creo que por eso adoro Sex and the City, es bastante más realista. Desde niño, he aprendido todo de los libros, la televisión y el cine, y es ahora cuando me doy cuenta de que he vivido en un gran engaño. Creo que he fijado el listón del amor tan alto que he perdido la capacidad de enamorarme, pues he encerrado mi corazón en una torre tan alta que el amor no puede escalarla, y, mientras tanto, mi corazón se congela por la altura debido a las nevadas y los hielos, y mareado por el cambio de presión atmosférica. No quiero encontrar el amor, pero lo ansío, pero lo rehúyo, pero me rehúye, y, al mismo tiempo, nos buscamos, y se que el amor se siente a gusto conmigo, sobre todo cuando lo evoco en mis relatos. No se hasta que punto busco el amor o hasta que punto es solo una relación laboral (como psicólogo y como amago de aspirante a aprendiz de pseudo-escritor). Pero el amor está ahí, y no puedo negarlo, no quiero negarlo. Se que me ha buscado, pero no sé con que intenciones, ni por qué. No lo siento hacia nadie, al menos no ese amor pasional que hace que no puedas dejar de sonreír, que tu mente no se aparte de esa persona, que se te haga un nudo en la garganta, que el corazón rebote contra tu cráneo y que tu estómago se pueble de mariposas cuando ves a esa persona (a que me se bien la teoría). Pero me inquieta. Avisó que venía a través de los sueños, y ahora (como pasó con el Ángel de la Muerte en Embrujadas, que llegó antes de tiempo para conocer a Chris, porque era especial) el amor se ha instalado en mi vida, sospecho que para que lo conozca, pues un cambio va a llegar a ella, el caso es saber cual. Bueno, creo que me he pasado de pesado. Siento el aburrimiento y la jaqueca; gracias por escucharme. Se despide con amor:
De Cotilla a Confidente

Por suerte, siempre me quedó el cine I

Si, no me parecio justo para vosotros, queridos lectores, escribiros mientras hacía otra cosa, así que para el único arte que me quedó tiempo fue para el séptimo. Así que , a falta de tiempo para leer y escribir, ver un espectáculo , un museo o una catedral, a falta de habilidad para esculpir, pintar y bailar (y diseñar edificios), a falta de ganas de escuchar música (pues ella tampoco se merece que no le haga caso, además, me distraigo facilmente al escuchar música que me gusta), sólo me quedó el maravilloso cine para disfrutarlo mientras hacía los deberes, o en una ventana en el margen mientras hacía un trabajo. Ha sido un consuelo, así que es hora de que os lo recomiende. Pero, antes de nada, si alguien tiene que ir al baño, o es de noche, que lo deje para más tarde si no quiere quedarse por la mitad, porque esta entrada (me temo) va a ser larga.
En este tiempo habré visto como treinta películas, nuevas o viejas, románticas, fanásticas o de acción, infantiles, juveniles, adultas (y que con esto último nadie piense mal, salidillos).
No se por cual empezar, porque me resulta muy dificil hablar sobre las películas que me gustan, así que escogeré como la primera aquella de la que ya estoy acostumbrado a hablar: Titanic.
Esta película ha conmivido a cientos de románticos como yo, pero ha aburrido soberanamete a cientos de críticos como yo. Me explico (es curioso, nunca me había dado cuenta de la verdadera magnitud de mi excentricidad hasta que me he vista obligado a explicarme 300 veces cada dos o tres párrafos), es una historia maravillosa con una ambientación impresionante, un amor bello, puro, es (y perdón por ser repetitivo) impresionante. La historia a dos tiempos es muy interesante: la evocación de recuerdos, la expresividad de la anciana, la conducción de la historia a través de los objetos depositados en el fondo del océano... El Pequeño Pony y yo hicimos un pacto (en aquella época en la que yo no tenía Interet), por cada lágrima que soltáramos, le teníamos que dar un toque al otro. Mi primera lágrima fue cuando la anciana se emocionó al coger el espejo de plata. El problema llega cuando analizas el punto de vista mediante el cual está rodado este film: al principio la narración es impersonal, el único punto en común es el barco y El Corazón de la Mar (el diamante de Luis XVI que viajaba en el Titanic). Pero entonces la Rose anciana empieza contando su maravillosa historia desde su punto de vista cuando era joven (Kate Winslet), pero también desde el de Jack Dawson (Leonardo DiCprio). Bueno, eso de la omnisciencia de la anciana se admite porque puede deberse a que, en una de las múltiples conversaciones en la cubierta del barco, pudiera haberselo contado todo acerca de su vida. El error viene desde que el ice berg le hace el arañazo al barco. A partir de ahí la historia engloba a todo el barco y perdemos de vista casi por copleto a los amantes. Justo en el momento en que se ha puesto la guinda erótica en el dramático pastel (cuando se acuestan en el coche y, sobre todo [y perdonadme que no respete el orden cronológico], cuando él la dibuja totalmente desnuda), perdemos el personal contacto que habíamos tomado con los protagonistas, nos desconectamos justo cuando los conocemos perfectamente. Si en ese momento los hubiesemos podido perseguir por el barco en vez de buscar enfocar a todos los pasajeros y la tripulación, entonces la película hubiese sido totalmente perfecta. No había necesidadde desembarazarse de ellos par ver el barco, o al menos no durane tanto tiempo. Eso es lo qque pierde a esta película. Es una maravilla salvo por eso. Además, caemo en el absurdo de que es la anciana quien cuenta la historia. ¿Cómo sabía la anciana absolutamente todo lo que sucedía en el barco, si no consentía que nadie de los que escuchaban la historia la interrumpieran? Además, quedando claro desde un principio que no va a contar LA historia, sino SU historia. A pesar de este fallo, la recomiendo a todo el mundo. Mi única observación es que, si quereis evitaros lo aburrido (aunque no os entereis de nada), os salteis dsde que le abren el boquete al barco hasta los 10 o 15 últimos minutos de película.
¿Nos atrevemos con otra? Vamos con Ghost, otro clásico. ¿Qué puedo decir que no se haya dicho ya? Es maravilosa, y no sólo por la historia, sino por un par de fantásticos actores llamados Patrick Swayze y la genial Whoopi Goldberg. La protagonista, Demi Moore, está también brillante. La verdad, desde los decorados hasta la interpretación y caracterización hasta la interpretación, la película está fantástica. No creo necesario conta el argumento pues es archiconocida y creo que toda persona mayor de 25 y el 25% de la población de mi edad la habrá visto (curiosa proporción). Pero para los que aun no hayan descubierto las delicias de Ghost: más allá del amor, ahí va: una joven pareja muy enamorada, en plena cúspie de la felicidad, nada les puede ir mejor; compran un piso maravilloso, lo reforman, y, cuando no pueden ser más felices, algo amargo llega a su vida. A él lo asesinan durante un robo en la cale. El no avanza hacia la luz, se queda preso en la tierra, pus sabe hay algo más tras su muerte. Pero la única manera de comunicarse con su esposa, es recurrir a una medium.
Me parece que ya os he aburrido lo suficiente, pero os lo advertí. Creo que devería paar a algo mas actual, así que vendré al presente y os hablaré de Crepúsculo. No está mal. Hablaré del libro en otra ocasión, pero, en cuanto al film, es bastante mediocre, romántico, pero mediocre. La verdad, es peor que el libro, se omiten muchas partes importantes, y se exhiben otras no tanto. Lo siento, no es de mi total agrado, habiendo películas mejores, pero no es necesario desperdiciarla: está bien. Además, creo que estoy siendo demasiado crítico; suele pasarme que, después de leer un libro, si veo una película basada en él, el largmetraje me resulta horrible.
Bueno, creo que tendré que hacerlo por capítulos, porque hoy me he extendido demasiado para tres películas, Así que pondré un I delante de la entrada y pondré una continuación en breve; tomáoslo como un intermedio.
Un abrazo queridos amigos, un abrazo mu fuerte. Hasta mañana, o hasta luego, segun me parezca. Se despide vuestro amigo:
De Cotilla a Confidente

jueves, 11 de junio de 2009

Wilkommen, bienvenu, wellcome:

auf Urlaub, au vacances, to hollyday!!!!
¡¡¡¡¡¡¡Damas y caballero, queridos amigos y amigas!!!!!!!
Sigo vivo y he vuelto. Y lo mejor de todo, ¡estoy de vacaciones! Por fin.
Me disulpo por no haber escrito, pero es que llevo desde primeros de mayo teniendo que hacer trabajos y con exámenes casi a diario. No entro en el blog desde entonces, salvo el día en que escribí la entrada de Eurovisión, que entré, escribí, publiqué y me fui sin mirar tan siquiera si estaba bien publicada. Y de eso hace un més. Espero que esteis bien, y que mis escasos lectores no se hayan marchado para siempre. Pero por lo menos se que tengo una. Muchas gracias Arual, te lo digo de corazón. Me hizo muchísima ilusión que me felicitases, y me hiciste unfavor, pues me enseñaste tu blog, que es fantástico. Desde aquí te mando un besazo.
Me han pasado muchas cosas, y no me da tiempo a contaroslas todas, así que lo haré en sucesivas entradas que publicaré a lo largo de estos días.
Pero hay algo que me apetece muchísimo contaros, pues es una noticia feliz. Y es que he hecho una nueva amiga. Como comprenderéis (y sabéis si habeis leido las entradas antiguas) no diré su nombre, pero la llamaré Allende (porque me ha regalado un libro de esa autora, La casa de los espíritus). Fue muy extraño como la conocí. Es profesora de lengua, y bibliotecaria en mi instituto. Nos conocimos porque sentía que teníamos que hacerlo. Os cuento: ella es profesora sustituta, porque un profesor de primero se dio de baja. Y desde que la ví sentí que algo de mi tiraba hacia ella. Cuando la veía ne la biblioteca, el los pasillos, e incluso una vez que la vi en la iglesia: sabía que era igual que yo, que llegaría a poder llamarla amiga. Un día me hizo falta un libro, y fui a pedirselo, así que nos pusimos a hablar, y me dí cuenta de que, a pesar de no ser de mi edad, compaginaba con ella a la perfección. Sólo hemos tenido un par de recreos (tres semanas), y ya creo conocerla de por vida. No me arrepiento de haberlo hecho, solo me arrepiento de ser demasiado tímido y no haber halado antes con ella. Allende, has sido para mi superimportante, date por aludida, eres tú. Siento no haberte dicho esto a la cara, pero es que me pareció estúpido contartelo después de tu maravillosa y emocionante historia. Pero creeme, sentí que tenía que llamarte, y ahora te has convertido en una de las personas más importantes de mi vida. Me gustaría que me permitiese llamarte amiga, pueste considero eso y más
Creo que por fin he encontrado a la primera parte de uno de mis sueños, creo que he encontrado a la "Boby" de la cafetería, a la nueva amistad con la que bailé.
Bueno amigos, un placer haber compartido esto con vosotros. Espero que esteis bien, queridos y queridas. Con afecto:
De Cotilla a Confidente