Buceadores en mi mare tenebrosum

jueves, 26 de marzo de 2009

Hoy continuaré con mis esperiencias oníricas

Pero antes he de advertiros por si suelto alguna barbaridad de alguien mientras hablo: empecé con mi día "Aquarius" pero he acabado de mal genio. Y es que, además de haber tenido que estudiarme un examen de historia en que me entraba las dos revoluciones industriales, el capitalismo y el comunismo y el anarquismo. Despues de ponerme la cabeza como un bombo, he discutido con mi padre por lo que he discutido con mucha gente: por mi futuro. Y es que mi padre se ha puesto a decirme que haga ciencias que tienen más salida que las humanidades. Yo le he dicho que eso no es cierto, y, aunque lo fuera, no me gustan las ciencias, e incluso mis profesores me han dicho que, a pesar de no tener serios problemas para sacarme una carrera científico-tecnológica, no sería feliz en ella, y, desde primero de carrera, me daría cuenta de que no podría ser feliz trabajando en estos oficios.
Bueno, voy a dejar de ahondar en la llaga y seguiré molestandoos con mis sueños.
Os cuento. Tras el sueño de la orquidea amarilla que os relaté el otro día, he tenido tres más que me han parecido raros: el primero la madrugada del lunes al martes, en el que yo estaba en el pabellón de mi instituto (o al menos se parecía bastante, pues estaba lleno de mesas y se entraba por uno de los laterales) y, mientras mis compañeros jugaban al balonesto yo hablaba con una copañera. Delante de nosotros había una caja con unas quince o veinte arañas de todos los colores y de tamaños que iban desde el de una pelota de ping pong hasta el de una de balonmano. Ella no se lo que dijo, pero se acercó y cogió tiernamente una de ellas con las manos. Yo tengo aracnofobía terrible, así que me dio un poco de ansiedad. Luego se acerco otra amiga y también se puso tan nerviosa como yo. Ahí dejé de recordar.
Seguiré con el que tuve la madrugada del martes al miercoles: estaba con otro amigo y estabamos cruzando un río que se podía vadear sin problemas. No reconocí el paisaje. Era un paisaje otoñal, cubierto de hojas secas a los alrededores del cauce de la corriente de agua, hojas que presumiblemente procedían de los desnudos árboles que habían tanto a los estrechos lados del cauce del río como tras la valla de piedra que había a ambos lados.
Continúo con la narración. Estábamos cruzando saltando de piedra en piedra. Llegamos a un punto a mitad del camino que seguíamos (no recuerdo a dónde íbamos) en el que la orilla derecha se ensanchaba debido a un entrante en la pared de piedra. Allí había dos cosas extrañas: la primera una hoguera que estaba aun caliente y la segunda (y ahí viene lo raro) una farola que salía de un árbol y que tenía una cadena de la que había que tirar para encenderla.
El caso es que ambos nos pusimos a mirar al agua en busca de peces (no se pescar, ni el tampoco, aunque su padre es pescador). Había unos muy pequeños, pero entonces vimos un poco de turbulencias en el agua, y entonces apareció un enorme pez dorado, un pez que identifiqué (tras levantarme y por iluminación divina, como me pasó con la orquidea) como una carpa japonesa, y, tras buscar una foto en google, comprobé que en verdad se parecía mucho al animal que ví, pero más grande que lo normal.
Luego, no sé por qué, mi amigo se cayó o se tiró al agua. Tras sailr, me di cuenta de que era de noche. La hoguera estaba encendida, encedí la farola y el se sentó a secarse. De ahí en adelante no me acuerdo de nada.
En el tercer y último sueño y estaba en la iglesia.Tenía que ir a algún sitio, creo que a comprar un regalo, y, para no interrumpir la celebración, elegí para salir un pasadizo que había usado antes en mis sueños y que estaba bajo los pies de Cristo Resucitado. ¿Habéis tenido ese sueño en que estais en un corredor o en un pasadizo extraño en el que, tal vez os arrastráis, y, de repente, el sitio se vuelve tan estrecho que no podéis avanzar, o incluso no podeis moveros? Es un sueño que solemos tener mucho tanto mi madre como yo. Bueno, pues ese sueño, al menos que yo recuerde, se inición en ese pasadizo creado por mi imaginación, según recordé durante el sueño.
Bueno, pues, tras levantar el mantel, no pude avanzar por el pasadizo, ya que la entrada estaba cortada por un par de barras metálicas paralelas.
Tras esto salí del templo por la puerta y, aunque era la iglesia de mi pueblo, no recordaba ninguno de los sitios por los que pasaba. Lo siquiente que recuerdo es estar sentado en una especie de tienda de música y aparatos de radio muy original. Los clientes estábamos recostados en unos sillones altísimos, y casi no había espacio para los visitantes, pues era muy estrecha. No conocía a nadie, pero estaba agusto allí. Frente a mí estaba la puerta, que mostraba una esplanada de piedra enorme, y, tras esta, un edificio de piedra parecido al ayuntamiento de mi pueblo.
Tal vez esto os parezca una tontería, pero estos sueños son muy diferentes a los demás que suelo tener. Sé que esconden algo tras la superficie. Mis sueños son o realistas, a veces premonitorios, o superextraños pero basados en mis experiencias durante el día o durante los días proximos, o bien no tienen ni pies ni cabeza, pero o no puedo recordarlos, o son vanales o simplemente están borrosos, como si mi inconsciente quisiera olvidarlos, como de hecho pasa; pero estos son diferentes.
He vuelto a consultar los diccionarios de sueños on line y he sacado las siguientes conclusiones del primner sueño:
Soñar una araña venenosa es anuncio de que adversarios o amigos hipócritas pretenden perjudicar al soñante, una tela de araña indica seguridad para ti y tu familia. Todo esto debe relacionarse con alguna indiscreción reciente, alguna tentación que se avecina, a una mala costumbre o vicio; a una mala operación comercial, a trampas, o a engaños. El escenario del sueño y los demás elementos presentes servirán para determinar la naturaleza exacta del aviso. Pero no he podido descubrir nada más, ya que todo lo demás es super ambiguo y además todo se refiere a interactuar con las arañas, pero yo no ice tal cosa.
Vamos con el segundo. Mi río era cristalino, sereno y poco profundo, aunque se enturbiaba uns segundos, cuando apareció la carpa. He sacado obtenido esta información: si sueñas que el río tiene las aguas transparentes y cristalinas, significa, que es el momento ideal para hacerse un viaje. Te llegarán momentos agradables, en los que vivirás grandes alegrías y tu situación financiera subirá como la espuma. Si sueña, que el río trae aguas turbias, le advierte que el viaje que tiene programado estará lleno de trabas y obstáculos. Soñar con ríos que van muy llenos de agua, significa que vivirá un periodo de estrés donde el cansancio hará su aparición y condicionará el ritmo normal de vida (así que a mi me pasará lo contrario).
Vamos con mi amigo, que en el mismo sueño se cayó al agua y luego se secó: Si sueña que se está bañando en él (vestido o desnudo), es de muy buen augurio, le anuncia la llegada de una buena racha económica: riquezas, negocios...
El significado de un sueño con fuego depende del contexto del mismo. Soñar con fuego es favorable, para el que sueña, siempre y cuando, no sueñe que se está quemando. Si es un fuego controlado, simboliza su propia motivación y transformación interior. Soñar que está encendiendo un fuego, le augura una suerte impresionante y sorpresas a todas luces positivas. También puede significar que reciba la visita inesperada de algún buen amigo.
Vamos con la carpa japonesa, de la que solo he encontrado información mística que se le asocia, no susignificado onírico: se las llaman Koi. Representan valor y coraje, pues se dice que nadan a contra corriente. Una leyenda me parece que dice que un pez de estos nadó a contracorriente una cascada o un río muy grande y se convirtió en dragón, de ahí lo del coraje. En la cultura japonesa, además, las carpas representan a los niños (sólo varones). Pues eso, que es normal que si ves en algún grabado una carpa, sea representando el nacimiento de un niño o un día nacional en el que se celebra la festividad de los niños (varones). Las niñas tienen otro día, pero no tienen símbolo.
Según he leido en internet, cosa que no quiere decir que sea verdad o que esté en lo correcto, los Koi, se representan en colores y tonalidades anaranjadas cuando se posee la fuerza y el coraje, actuales, y en tonalidades mas lunares y frías, como el plateado gris y azul, cuando son las marcas de una etapa de la vida dura de la cual pudiste salir gracias a tu coraje... Así que no tengo ni idea de lo que puede signicar la mía, que era naranja con manchas blancas y negras.
Vamos con el pasadizo sellado: las rejas, como todo lo que representa un impedimento, cuando aparecen en sueños presagian obstáculos y dificultades que nos veremos obligados a superar y que serán proporcionales a la robustez de la reja. No he sacado nada más en limpio.
No le doy mucha importancia, pero me parece curioso, y creo que está relacionado con el caballo dorado. Ya os iré contando.
Antes de despedirme quería pediros que si alguien sabe algo de interpretación de sueños y encuentra una posible interpretación para alguno de ellos me lo haga saber con algún comentario. Os lo agradecería de corazón.
Buenas noches, que descanseis, y que tengais felices sueños. Muchos besos de vuestro amigo:
De Cotilla a Confidente

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