Me parece una maravilla. Una persona, con su vida, con sus problemas, suba a un escenario, delante de muchas personas y, de la nada, de un trozo de papel que abandonan tras el telón, hagan aparecer, nacer, revivir, transubtanciarse, no se como llamarlo, y sacar a la luz un personaje totalmente diferente, y hacernos compartir su vida, su tristeza, su inexistente existencia.
Siempre lo he admirado. Mi tía es actriz aficionada. Desde pequeño he visto sus teatros, e incluso me dio teatro cuando era más pequeño (de hecho he hecho mis pinitos, pero dejé las tabla a los diez u once años). Ahora ya lo he abandonado, pero me estoy planteando volver. Según dicen, no soy mal actor (por desgracia, me lo dicen mis más allegados y con una connotación despectiva), de hecho, he logrado engañar a más de uno con mis "máscaras" (Shrek lo llamaba capas de la cebolla; Asno, capas de las tartas; los políticos, campaña electoral). El caso es que esta noche me ha vuelto a nacer el gusanillo. No sé, el caso es que tengo la sensación de que mi vida necesita un cambio.
Desde los once años hasta ahora, el teatro y yo hemos mantenido una relación de cordial amor secreto, es decir, lo he leido, hemos disfrutado, he interpretado en secreto algunas escenas, pero todo impersonal. No he conseguido meterme en el cuerpo de Romeo, que es el personaje más recurrente debido a que Romeo y Julieta es mi obra de teatro favorita. Sé de memoria algunos fragmento, lo he visto en todas las escenas, me lo he imaginado, pero no puedo hacer de él sin Julieta. Lo malo es que no tengo. Así que a lo mejor una amiga me ayuda, amiga que quiere ser actriz. Pronto os hablaré de mis otros amigos.
Creo que escribiré una obra de teatro pronto, cuando termine los exámenes y el otro proyecto literario que tengo entre manos. Últimamente tengo la necesidad de escribir siempre, y siempre recurro a la tragedia o al drama.
Bueno, creo que es suficiente por esta noche. Espero que hayais disfrutado y que os esté gustando mi blog. Es hora de irme. Espero que descanseis, y que vuestros sueños se hagan realidad, "porque la vida es un sueño, y los sueños sueños son".
Atentamente:
De Cotilla a Confidente
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