Buceadores en mi mare tenebrosum

viernes, 27 de marzo de 2009

The keeper

Hoy estoy en el instituto y no se que hacer. Ha faltado mi profesor de matemáticas, así que tenemos una guardia y, a fala de algo mejor que hacer, estoy escribiendo una nueva entrada.
No quiero despreciaros, escribo con mucho gusto, pero no podría hacerlo si no hubiese una guardia.
No se que contaros, así que me tomo la libertad de hablaros de mis sueños de esta noche que, por suerte o por desgracia, han sido normales, basados en mis experiencias obsesivas de por la mañana, sueños sumidos en la negra neblina de vanalidad que me hace saber que estoy soñando mientras estoy sumido en el sueño.
Era un sueño en el que yo era el protagonista en unas ocasiones, el secundario en otras y un espectador en unas terceras, de una serie criminal parecida a CSI, cargada de drogas y asesinatos. Nada fuera de lo normal.
No me ha pasado nada más interesante hoy, es un día del tiempo ordinario dentro de mi peculiar santoral.
Estos días suelen ser la calma que precede a la tempestad (sea mi día Aquarius, off, premonitorio, sensitivo, sensible o cualquier otro de los habidos y por haber en la presente, pasada o futura historia de mi vida). Es como si mi caracter estuviera cargando sus reservas de todo para la supuesta interrupción del normal transcurso de mi vida.
Pero, ¿que se considera lo normal en una vida que se nos ha ofrecido libre para hacer lo que queramos siempre que no atentemos contra la libertad de los demás? ¿Es la rutina lo normal, o es la aventura? ¿Es posible encontrar el equilibrio entre ambos?
Perdonad, me he puesto filosófico y, si sigo hablando, quedaré mi teoría por la mitad, pues la guardia está a punto de acabarse.
Hasta luego o hasta mañana, amigos. Volveré cuando tenga algo interesante que contar. Un beso de vuestro amigo:
De Cotilla a Confidente

No hay comentarios:

Publicar un comentario