Buceadores en mi mare tenebrosum

lunes, 15 de junio de 2009

No me he dado cuenta hasta esta mañana

Fue entonces, cuando me paré a contemplar lo que hice anoche antes de acostarme. Tambén ha sido entonces cuando se me ha levantado el dolor de cabeza, causado por el cargo de conciencia que me daba haberos torturado de aquella manera, así que, aunque evité tomarme la aspirina de noche para no hacerme adicto a los calmante, no tuve más remedio que tomarmela.
Hoy estoy pensandome que contaros, pues no me parece oportuno hablar de cine, más que nada, no quiero que vuelva a repetirse hasta dentro de, por lo menos, un día y medio. No es sano para mi ni para vosotros, darlings y darlingsas (como diría Bibiana Aído).
La verdad, no tengo ni ide de que hablaros, creo que ya me confesé lo suficiente ayer, al desnudar mi alma ante vosotros, pero, extrañamente, lo he hecho muy a gusto. Tal vez sea porque no os veo la cara, no os veo vuestras miradas acusadoras que me juzgan, no podeis tomar replesalias contra mí, como seguro que harían muchos de mis compañeros y amigos si hiciera esto con ellos. Muchísimas gracias por comprenderme leyendo mis secretos.
Ahora sabeis quien soy y lo que soy, un romántico que rechaza el amor. Y esa es sólo la primera de mis contradicciones, pero aun no habeis visto nada. Tal vez ahora seais de las personas que mejor me conoen, pero, aun así, creedme que no sabeis nada sobre mí
Lo siento, me he vuelto a poner filosófico y seguo asustandoos con mis contradicciones y todas mis rarezas. Creo que por hoy es ya suficiente. Me despido con afecto. Siempre vuestro:
De Cotilla a Confidente

1 comentario:

  1. si ser contradictorio es ser raro... puedo incluirme en ese selecto grupo, y con diferencia. Me he sentido identificada con " un romántico que rechaza el amor", soy eso, y además una chica que se muere por estar al lado del chico que quiere y que le da miedo que él diga que sí, que está loca por besarle, pero cuando está a punto de hacerlo, ella se asusta, que cuando las cosas parece que van a ir bien... ella teme no ser suficiente para él...



    Ahí va uno de mis secretos, a cambio de los tuyos que leo a diario, quid pro quo.

    ResponderEliminar