Buceadores en mi mare tenebrosum

sábado, 4 de abril de 2009

Perdón por no escribir en toda la semana

No he tenido ni ganas de hacerlo ni motivos para ello. Pero hoy de nuevo necesito descargarme. Y es que esta semana me siento vacío. Tengo como una especie de vacio exisencial que me atrofia mis sentidos y que no deja de inmiscuirse en mi vida.
Estoy así desde que el miercoles presentí que iba a ser un mal día. No sé por qué me pasó, en verdad, salvo por una discusión que tuvimos el grueso de la clase con mi profesor de matemáticas y que por la tarde tuvo que estudiar para un examen de física y química nada interrumpió el día. Tal vez tuviese algo que ver que el miercoles viera en catequesis La Pasión de Cristo de Mel Gibson, pero no vi nada especialmente fuerte, pues el principio no es muy impresionante en el sentido de que pueda causar un shock o algo parecido.
Continúo con el jueves. Las primeras horas sin sobresaltos, un examen casi perfecto y las dos últimas horas una fiesta con mis compañeros de clase, y con los de la otra clase (que fue muy bien, pues las personas de esa otra clase que me caen más o menos mal e había ido).
El viernes a primera hora un partidito de badminton, despues una clase de relax, viendo fotografías en el ordenador y jugando al ajedrez y al gusano. La tercera hora fue de fiesta con las sobras del día anterior, la quinta de una amigable charla con unos pocos que nos quedamos de las dos clases, que me pasé hablando con mis amigos y con mi profesora de Lengua.
Las dos últimas horas nos las dejaron libre, y mis compañeros me pidieron que fuera con ellos a tomar algo. Ya os he dicho que no soy muy amigo de salir, así que, a pesar de que fueron muy pesados para que fuera (gesto que les honra) y que les prometí ir, nadie esperaba que me presentará, así que todos se quedaron muy impresionados cuando lo hice. Todo fue bien. Me bebí un Seven Up, fui a buscar a mi hermana a clase y luego volví de nuevo con mis amigos.
Pero de repente empecé a notarme a disgusto, y tuve ganas de irme, así que lo hice.
Llegué a casa y me acosté. Me levanté con una profunda sensación de malesar, de incomodida, de no saberque hacer ni que no hacer, ni porqué no hacer nada, y todo lo que hacía me hacía sentir mal, no conseguía evadirme...
Me salia a la calle y todo fue más o menos bien. La verdad es que, como ya os he contado, tengo algún problemilla en mi círculo, pero no creo que sea la cuna de mis males.
El caso es que me encuentro como si nada en mi vida tuviese sentido, como si no fuese una persona, como si todo lo que hiciera no sirviese de nada porque no sé hcaer nada bien, incluso lo que solía hacer de una manera un poco aceptable se hubiese esfumado como la llama de una vela.
Bueno, ya me he desahogado, así que no os preocupeis por mí, quizás mañana me encuentre mejor. Que nadie se me asuste, lo he pasado peor otras veces.
Espero que todo os vaya bien.
Se despide:
De Cotilla a Confidente

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