Buceadores en mi mare tenebrosum

lunes, 12 de abril de 2010

Desde el cristal, de nuevo

De nuevo enfrentándome a mi reflejo en este cristal desde el que grito al mundo. Nunca creí que unas palabras fuesen tan dificiles de decir.
Ha vuelto el desaparecido. Vuelve como se fue: con lágrimas en los ojos y una sonrisa en los labios, con la cabeza gacha y la mirada alta, con una mochila repleta de vacio y de recuerdos, tan complicado como la primera vez que se asomó a la ventana.
Vengo sin mucho que contar, mi vida sigue igual de monotona; vuelvo sin una escusa que dar, pues no sé por que deje de venir. Simplemente cerré la ventana y no sentí fuerzas para abrirla. Tal vez me di cuenta de que me estaba empezando a conocer demasiado bien, o que tal vez no me reconocia en lo que escribía. No sé. Me lo he planteado pocas veces, no voy a mentir; me pasa cuando no quiero enfrentarme a una verdad incómoda. Pero no sé. Regreso sin saber por que me fui, como he estado ni por qué he vuelto.
Sólo se que estoy escribiendo después de la pausa más larga que ha tenido este blog. Sólo se que ni tan siquiera entré para celebrar mi primer año en blogger, con lo que me gustan, cómo sabeis, esas chuminadas.
Sólo se que estoy escribiendo como lo hacía en un principio, sin un guión, sin nada pensado, simplemente dejando fluir mis manos sobre las teclas y permitiendo a mis pensamientos plasmarse en esta ventana sin orden ni concierto, siendo fiel a mi retorcida (en el sentido no peyorativo de esta palabra), confusa y compleja mente.
Sólamente que estoy intentando fluir de mi mismo a mi mismo para intentar saber quien soy de una vez por todas.
No sé que me está pasando. Creí conocerme, sabeis que creí conocerme. Me habeis leído, sabeis lo que profundizo o intento profundizar en mí. Pero me he dado cuenta de que no me conozco en absoluto. ¿O será acaso que me he perdido a mi mismo? No lo sé.
Pero el caso es que desde el día 8 de enero de este año que empecé a hablar con mi prima, nada ha sido igual. Ella ha conseguido que confie en una persona como nunca antes. Es como la hermana mayor que nunca he tenido.
Me ha abierto los ojos de una manera que no habia sido capaz de abrirlos yo mismo.
Ahora tengo dos pilares de apoyo: vosotros y ella.
Y aun así me siento vacio. Los que me hayais leído desde el principio sabreis como ha evolucionado mi idea del amor a lo largo del tiempo que he tardado en llegar hasta aquí: al pincipio estaba la idea de droga, maduró hasta la idea de instinto humano, necesidad humana, curiosidad, predisposicion, anhelo y ahora mismo esta idea se encuentra ente la débil línea que separa el deseo y la obsesión. La obsesión por enamorarme, pero la frustración de no ser capaz de amar.
Pero, ¿es acaso eso lo que me mueve, o mejor dicho, mueve a mi esencia a actuar de esta manera?
No lo sé. Como estoy repitiendo y repitiendo hasta la saciedad, nunca he tenido una duda acerca de mi tan grande, tan profunda.
¿Por qué este vacio? ¿Y por qué estos cambios de anímo?
¿Recordais la época de mis días off, sensibles, sensitivos...? Eliminad los acuarius, añadid los drogadictos (porque me paso el dia como si hubiese tomado estupefacientes, todo el día con ganas de reirme, todo el día como en una nube de analgesia...) multiplicad su efecto por dos y su duración por tres. En eso se resumen estos meses que he estado fuera de onda.
Eso y el paliativo efecto de un maravilloso viaje a Italia, que ya os contaré quizá cuando me encuentre más en condiciones para hacerlo. El caso es que no estoy bien.
Parece que nada más os quiero para desahogaros y lo siento. Pero en este momento necesito amigos de verdad.
Mis amigos, pues bueno, lo que está pasando puede resumirse como una serie de catastróficas desdichas: discusiones, noviazgos, rupturas, y un largo etcétera de malos rollos.
Pero ahora estoy aquí y eso es lo que cuenta. Estoy de nuevo en mi camerino, entre bambalinas, donde todos los demas actores, teloneros, directores, guionistas, espectadores y todos los demás personajes que actúan en el gran teatro del mundo dejan de ser un personaje para convertirse en una persona, dejan el maquillaje atrás para mostrarse tal cual sol, dejan lo que les es cómodo ser poque no son ellos en si, y no son sus errores para enfrentarse por fin a la cruda realidad.
Y ahora, como todas esas veces, vuelvo a mirarme al espejo. Y, como en aquella otra entrada, vuelvo a mirar mi patética cara sin maquillage y mi patetico cuerpo sin el atrezo, mi pelo sin esas molestas pero útiles pelucas, y escucho mis palabras sin que estén guiadas por un seguro guión. Ahora miro cara a cara a mis ojos a través de esta pantalla de luz, y si aquella vez solo vi una mirada triste, fea y patética, ahora veo una mirada vacia.
Si, vacía, sin vida. Una de esas miradas que les ves a los ancianos que ya han vivido demasiados y no tienen fuerzas para soportar una herida más. Blanca y nítida, con mis iris marrones intactos y mis negras pupilas, sin venas de sangre recorriéndolo, pero, aunj así, cansados. sólo las orejas ron mis compañeras y confesoras en este duelo por un alma que ya no tiene nada que perder. Un alma que no tiene ganas de morir, pero tampoco de vivir.
Un alma que se confiesa en un determinado momento y en un determinado lugar. Un alma que, como siempre, seguramente que mañana ya esté mejor.
Siento mucho no haber estado para nadie más que para mí, pero ahora necesito ser egoista. Al menos todo lo que pueda.
De nuevo lo siento. Y os doy las gracias por escucharme. Intentaré leer vuestros blog y el de un par nuevos seguidores que se han incorporado. Aunque en mi ausencia también ha habido deserciones.
Me resulta raro una entrada tan corta, y más aún, acabada en un sólo día. No hacía una así desde mis origenes. Puede que vuelva a ser yo. Con mi incomprensibilidad, mis faltas de ortografía, mis erratas por mis deficiencias con la mecanografía y con las prisas y mis cambios de tema.
Un besazo y un abrazo a todos. Y, aunque ya sabeis mi nombre, yo, si no os importa, yo seguiré refugiandome sobre mi máscara de desnudez, mi máscara de verdad. Es tan paradójico como yo el tener que esconderse en un nombre falso para ser auténtico. El caso es que, como en un tiempo, os quiere, os querrá y siempre os ha querido:

DCAC

No hay comentarios:

Publicar un comentario