Buceadores en mi mare tenebrosum

sábado, 3 de julio de 2010

Au revoir, mes amis

This night, I going to leave Spain and, in the afternoon, I going to arrive.
Irlanda me espera. Si, me voy ya. Parto a la Isla Esmeralda. Me largo al país del leprechaun, a la tierra de los tréboles, al lugar donde nace el arco iris. Me voy lejos de todo lo que conozco, de todo lo que creía saber del mundo, ya que esta vez, voy con completos desconocidos. Ya he ido a Italia y a Londres, pero no era lo mismo: iba con gente con la que había compartido mi infancia y mi juventud, con gente que creía saberlo casi todo de mi, con gente que condicionaba mi modo de actuar con sus espectativas que degeneraban en un determinado trato. Ahora no.
Ahora voy a estar con gente que lo único que sabe de mí lo sabe gracias a banales comentarios en Tuenti. Me voy para ser quien quiera ser. Digamos que va a ser un ensayo de mi aparición en la universidad. Podré usar mi sentido del humor fluído que no me sale cuando hay gente que conozco pero que no confió en ellos, podré hacer lo qe quiera, comportarme como quiera...
Podré encontrarme. Al menos eso espero. Quiero por fin ser yo. Quiero abandonar esta incertidumbre que siento en mí, esta crisis de valores, de fé, de personalidad, de todo. Siento que el camino en el que tracé mi vida está cimentado en arenas movedizas. Ahora no me sirve de nada el andar con pies de plomo. Tampoco el correr erráticamente. Los lazos a los que me agarro se sueltan. Tengo que encontrar algo lo suficientemente duro. Y eso sólo puede emanar de mí. Tengo que echar raíces en algún sitio, sugetarme a algo fijo. ¡POR DIOS! ¡PERO SI ESCRIBO INDISTINTAMENTE CON CINCO LETRAS DIFERENTES! Y se supone la la letra marca la personalidad del individuo, por lo tanto, soy bipolar, o mejor dicho, pentapolar. Según he comprobado en las páginas de grafología, son elementos defensivos. Parece que aun quedaban rastros de las prisiones de cristal y plata bruñida.
Así que me voy. Viajo. Pero en todos sitios hay Internet, así que vosotros sereis lo que me ayudareis a no perderme en mí mismo, si no os importa.
Señores, me voy. Ya es la hora. La maleta me espera. Mi equipaje de mano. Se respira viaje en mi casa. Mi madre está estresada, y mi abuela nerviosa. Los besos se suceden sobre mis mejillas y mis brazos se aferran cómo serpientes alrededor de los cuerpos de las personas a las que quiero, para que sepan mediante un estímulo no verbal que los echaré de menos. Ahora me queda más de lo mismo. Me quedan unas pocas horas para salir, horas que dedicaré a despedirme de los míos. Por eso estoy aquí, porque vosotros ya sois de los míos.
Adios, o mejor dicho, hasta pronto. Escribiré en cuanto tenga un instante. Muchos besos a todos.
Gracias, os quiere:
DCAC

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