Buceadores en mi mare tenebrosum

viernes, 11 de junio de 2010

¿Vacío o apatheia?

Heme aquí de nuevo, como siempre. Como siempre tras una ausencia demasiado larga. Como siempre, pidiendo disculpas por no leer vustros blogs,y, como siempre, sin tiempo o fuerzas para hacerlo. Como siempre deprimido, ,o raro, o nervioso. Como siempre buscando consuelo y desahogo. Como siempre, diciendo como siempre.
Ya os conté (creo) lo que sentía ,esa sensación horrible de sentirme perdido, de sentir como si se me hubiesen caído encima todas y cada una de las barreras que puse a mi alma, cada una de las férreas protecciones que levanté alrededor de mi pobre esencia para protegerla y para evitar que mi empatía no me hiciese daño, intentar dejar aislados mis sentimientos de los de los demás, o mejor dicho, no sentir nada y comprender los sentimientos de los demas.
Todas ellas se desicieron con mi contacto con el mundo real, con el mundo exterior con vosotros. Fuisteis como un río de agua viva y de cariño que fuisteis capaz de erosionar los cimientos de mi real irrealidad.
Pero con esas capas de absurdas protecciones y de malditas apariencias de lo que "quería ser" (frio, calculador, empático, astuto, inteligente...). Proyecté la esencia de un ser humano racional, admirado, de un ser de corazón de hierro y cubierta de hielo, una estatua que podía ser temida. Pero el hielo se rompe y funde, y el agua corroe el hierro. Lo olvidé. De todas formas, creí estar seguro en mi palacio de cristal. Olvidé que el cristal se rompe, sobre todo cuando lo ha hecho un niño asustado que lo unico que siente es miedo de sentir. Me sumergí de lleno en el estoicismo cuando aun no sabía lo que significaba esa palabra ni en que consistia en ese movimiento.

Me convertí en un perro atado a un carro. Daba igual lo que sucediese, sabía que llegaría al mismo sitio me resistitese o no, sólo lo mejor era seguir al carro y que no te doliese nada. Adoptando un cariz cínico ante los problemas que me eran contado, miraba a las personas con ojo clínico. Trataba al problema, no a la persona. Era empático, si, pero sólo me servía para saber que sentimiento estaba interfiriendo en el curso de acción que esa persona debía seguir y no había hecho.
La frase que he dicho muchas veces de "cuadros pintados por el mismo autor" para referirme a las personas era para mi un credo, y pase a convertirme en uno de esos aletargados expertos que se fijan en las formas, en las caracterísiticas, olvidando que, ante todo, lo que contemplan es arte, es belleza, es sentir, vivir, gozar...
Era un profesor hegelino tal y como lo definiría Kierkegaard, un hombre anciano, adormilado, mientras recita los hechos tantas veces repetidos con un tono monocorde, olvidandose de que el mismo es un ser humano.
Y ahora, perdido en mi propia esencia mal proyectada (ya dijo Sartre que el hombre, al no tener esencia, es lo que no es y no es lo que es), simplemente me queda caer. Los cimientos de mi vida me aplastan contra la nada, contra el vacio que siento dentro. Simplemente caigo, caigo sin que resista ningún asidero al que intente aferrarme, caigo sin que haya otro punto de referencia para medir mi caida que las manos que intentan aferrarme y mis pensamientos cada vez más lúgubres y desarrollandose en menos tiempo.
Estoy aqui, sin sentir nada, salvo algún reducto de pena que, en ocasiones, acampa en el valle yermo que hay entre las dos colinas que forman mi corazón. Ahora no hay vida dentro de mi. Aunque siendo francos, antes lo que había era artificial.
No se como desembocará esto, pero ahora estoy en una situacion parecida a la que viví en mis tiempos de "estoico".
Tal vez este vacío sea una manifestación de la apatheia. Tal vez, ahora puedan desaparecer las perturbaciones en el alma. Tal vez.
Ahora, sólo me queda esperar. Esperar a una revelación. Quizá a un golpe de mi alma contra el suelo, para poder empezar de cero. A lo mejor sigo en esta situación toda mi vida, y la apatheia se consuma, y me da felicidad, fama e inteligencia, como a Séneca o a Marco Antonio.
No sé. Este verano me voy a Irlanda con una beca. Voy solo. Iría sólo de todas formas, porque la otra chica que tenía posibilidades de ir dijo que quería ir sóla, para tener que arreglarselas por sí misma, para conocer gente... Además, si tenía que ir con alguien, conmigo no iba a ir, porque la estreso. Ya ha invitado a una de mis otras dos compañeras de francés a vivir con ella en el piso de su tía, y a mi, que sabe que voy a la misma ciudad, me ha dicho que no podría vivir con ellas (sin que se lo haya pedido) por el mismo motivo. Sin embargo, a pesar de ser el estresante y el repelente, siempre recurren a mi cuando necesitan algo. No se si seré estresante o repelente (es lo más probable, tal y como soy egocéntrico, egoista o mártir), pero lo que si que soy es estúpido, porque no se decirles que no.
Sólo espero que allí, en Irlanda, lejos de todo lo que conozco y quienes conozco, pueda descubir mi verdadera esencia, lo que soy y siempre debí ser. Algo con lo que esté comodo.
Pero luego tengo que volver a mi realidad. A mis amigos peleados. A ser el último mono. A tener que ser don Perfecto, a obligar a mi sonrisa a volver cara al publico y a sacar fuerzas de flaqueza para tirar de los cabos de una cuerda rota, unos cabos sujetos a los torsos de criaturas salvajes que, cual imanes, tienenden a alejarse de lo que antes consideraban su igual.
Volver a darme con la cara contra un suelo, como siempre. Todas las promesas de cambio caídas en saco roto simplemente porque no sé a que cambiar. Ni tan siquiera cuando prometí escribir cada poco tiempo, y escribir las entradas en un día.
Esta entrada empezó hace un més mas o menos, tras una conversación por el msn con cierto amigo mío mientras estudiaba filosofía, continuó tras un suspenso (el primero de mi vida) en lengua por una tontería, cuando volvió la apatheia y, por último, hoy, en dos tandas, esta mañana, en el instituto, despues de dos examenes y antes de otros dos, en un aula vacía porque me habia quedado sólo yo en clase (los demás se habían ido a estudiar a casa, cosa que no me parecía bien hacer) y mi profesroa, viendo que no habia nadie, me pidió permiso para irse a su ciudad, eso si, bajo promesa de no culparla si me preguntaban. Os lo juro, yo sólo, en mi aula, sin verse nadie por el instituto y sin oirse salvo algunas voces amortiguadas, parecía la escena de Cuento de Navidad de Dickens en que el Espíritu de las Navidades Pasadas lleva a Evenizer Scrooge a ver las navidades que pasó sólo en su colegio porque su padre le echó de casa.
La segunda tanda, ahora, tras desahogarme de todos los males que me asolaban con escuchar la simple y cantarina risa de ese niño, el hijo del hombre que murió hace poco y al que le dediqué la pasada entrada. POr cierto, gracias a María y a Elena por su apoyo.
Ahora, ya estoy mejor. Cansado pero mejor. No os prometo escribir, porque me vais a quedar por mentiroso, tampoco leer, pero si hacer lo posible por hacerlo entre el día 18 de este mes y el cuatro del siguiente.
Muchos besos a todos. Espero que os vaya genial. Si necesitais algo, sabéis dónde encontrarme. Os quiere:
DCAC

1 comentario:

  1. Tranquilo mi querido DCAC, tranquiulo... aunque no lo creas, esto es muy positivo. Aceptar que los muros de proteccion, pasaron de proteger a enfermar, de cuidar a aislar, sirve para poco a poco ir dejandolos caer y, a medida que caen, uno comienza a proyectarse en lo que si quiere ser. Y se da cuenta que detras de los muros o "coraza" como le llamo yo, hay una infinidad de sentimientos esperando para abatallarse sobre uno. Y asi se van sucediendo desordenada y ferozmente... tristeza, alegria, amor, odio, nostalgia, divercion, melancolia... y es como si un tsunami te envolviera de pronto y te deje medio varado, con la una intencion de que al reubicarte entiendas que estas vivo. Que podes sentir, que podes tocar, que podes llorar, que podes amar y por subre todo, que podes ser FELIZ. En ese momento, ya no quedan ni recuerdos de los muros e, inevitablemente tu vida cambia. Te das cuenta de lo necesaria y productiva que fue la creacion del muro, te das cuenta de las cosas que tenes en tu vida para valorarla, te das cuenta de que eres ESPECIAL. Y te gusta serlo.
    Y asi, podes afirmar con una sonrisa que HAS CRECIDO.
    Quizas reconstruyas muros, quizas, pierdas las esperanzas, quizas te frustres mas de una vez. Pero comprenderas que es necesario, que despues de todo tienes una hermosa VIDA y que tienes todo lo necesario para ser una persona FELIZ.
    Te lo cuenta alguien que ha aprendido y lo sigue haciendo y que se siente completamente agradecida de lo bello de la vida y de lo malo, lo oscuro, ya que esto sirve para valorar cada hermosa mañana de luz! ;)

    Te mando un gran beso con gotitas de agua! =)

    Lucía.

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